España es el tercer país más preocupado por la ciberdelincuencia, por detrás de Brasil y Estados Unidos según el último estudio publicado por Affinion, “El cibercrimen y su relación con el consumidor”. Un tercio de la población (35%) cree, equivocadamente, que una red Wi-Fi pública tiene que ser, por ley, segura. Asimismo, menos de la mitad (46%), sabe que significa que una web es segura y un tercio (33%) no es consciente de que usar la misma contraseña en diferentes cuentas aumenta los riesgos de sufrir un ciberataque. Esta confusión entre los consumidores hace más difícil la lucha contra la ciberdelincuencia.
El estudio, basado en una investigación en la que han participado más de 13.000 consumidores de 12 países diferentes, revela una importante falta de conocimiento, al mismo tiempo que una gran preocupación respecto a la ciberdelincuencia. España es el tercer país más preocupado por la ciberdelincuencia (73%), por detrás de Brasil, que encabeza la tabla del Ranking Mundial con un 87% de los brasileños preocupados por el cibercrimen, y del 75% de los estadounidenses.
Resulta curioso constatar que los consumidores están más preocupados por delitos informáticos que por cualquier otra forma de delito. El 61% está muy preocupado, o bastante, por el delito cibernético, frente a un 52% al que inquietan más otros delitos como el robo. Por otro lado, la concienciación sobre la ciberdelincuencia parece crecer con la edad. Según la investigación, los encuestados de entre 18 y 24 años, están más preocupados por el crimen físico que por el cibercrimen. Sin embargo, a partir de los 35 años, los ciberdelitos son percibidos como el mayor riesgo.
Además, un tercio de la población se ha visto, directa o indirectamente, afectada por el robo de identidad. Las llamadas falsas, los enlaces fraudulentos en los emails o SMS son las formas más comunes de cibercrimen (65% de los afectados), seguidos de los hackeos a cuentas en redes sociales (56% de los afectados) y de los fraudes bancarios (55%).
En particular, las mujeres están más preocupadas que los hombres por ciberdelitos de todo tipo. La mayor diferencia de género reside en el fraude comercial por internet (el 67% de las mujeres se muestra preocupada, frente al 59% de los hombres) seguido del robo de identidad (68% frente al 60%) y las transacciones fraudulentas (69% vs 61%).
Asimismo, el 70% de los encuestados afirma que su preocupación crece porque el número de incidentes es cada vez mayor, el 46% indica que se debe a la cobertura mediática, mientras que el 30% comenta que es porque conocen a una víctima del cibercrimen. Un tercio dice que se siente más vulnerable por el hecho de tener más cuentas en internet.
En cuanto a la lucha contra la ciberdelincuencia, un sorprendente 55% de los encuestados afirma que no sabría cómo prevenir ciberdelitos y solo el 25% dice saber resolver un ataque.
Eduardo Esparza, VP General Manager de Affinion afirma que “cada vez escuchamos con mayor frecuencia que se han producido casos de malware, robo de identidad, violación de datos y otras formas de cibercrimen. Sin embargo, nuestra investigación muestra que esto no significa que los usuarios de todo el mundo estén preparados para defenderse de un posible ataque. A pesar de que los expertos nos advierten sobre la importancia de usar contraseñas múltiples o de realizar compras en páginas web seguras, sigue habiendo una asombrosa falta de conocimiento y confusión en torno a los riesgos”.
“Los consumidores quieren saber cómo protegerse ya que, cada vez, el tiempo que pasamos en internet es mayor. Esto supone una oportunidad para las empresas, pues la investigación y nuestra propia experiencia también han revelado que ayudar a un cliente en una crisis de ciberdelincuencia refuerza la relación con este. Si ayudamos a nuestros clientes proporcionándoles tranquilidad en su vida online, estaremos pasando de ser meros proveedores de servicios a convertirnos en sus protectores, lo que sin duda ayudará a que el cliente se decante por nuestra marca, pudiendo incrementar su fidelidad e incluso logrando que se convierta en prescriptor”.
El estudio completo aquí.