Los anunciantes pagaron una media de 5,2 millones de dólares por 30 segundos, segú Ymedia/vizeum El gran acontecimiento televisivo del año en EEUU, la Super Bowl reunió este año a 225.000 espectadores españoles que vieron el partido en directo a través del canal #Vamos de Movistar+, que consiguió con esta retransmisión alcanzar un 2,5% de cuota.
Son datos muy pequeños si los comparamos con los que se registraron en Estados Unidos, donde la retransmisión del canal CBS logró sumar más de 100 millones de espectadores, con un 44,9% de cuota de pantalla, en un país con 325 millones de habitantes.
Las grandes marcas de Estados Unidos, que no quieren dejar de tener presencia en este evento con al menos un anuncio, que además forman parte del espectáculo y todo el mundo comenta antes y después de partido. Así los anunciantes durante el encuentro que ganaron de nuevo los Patriots fueron, por orden alfabético:
ADT (en el descanso), Amazon (segunda parte), Amazon Prime (tercer cuarto), Anheuser-Busch InBev (8 anuncios con un total de 5 minutos 45 segundos), Audi (segundo cuarto), Avocados from Mexico (segundo cuarto), Bubly, Bumble, Burger King (último cuarto) Devour (tercer cuarto); Doritos, Expensify (segundo cuarto), Google (dos anuncios), Hulu, Hyunday (primer cuarto), Kia (tercer cuarto), M&Ms, Mercedes-Benz (segundo cuarto), Microsoft (cuarto cuarto), Mint Mobile, National Football League, Norwegian Cruise Line, Olay (primer cuarto), Pepsi, Persil ProClean (segundo cuarto), Planters, (segundo cuarto), Pringles, (segundo cuarto), SimplySafe (primer cuarto), Skechers (tercer cuarto), Sprint, T-Mobile (4 anuncios, uno en cada cuarto), Total (tercer cuarto), Toyota (2 anuncios), Turbotaxt, Turkish Airlines (primer cuarto), Verizon, Walt Disney, The Washington Post (último cuarto), WeatherTech (2 anuncios, uno en el primer cuarto y otro en el cuarto) y Wix (segunda parte).
Como vemos, esta lista demuestra que no solo grandes marcas tradicionales como Burger King, Procter & Gamble (con Olay), Pepsi o Heinz quieren estar presentes en este evento, sino que también los grandes gigantes nativos digitales, como Amazon, Google o Microsoft apuestan fuerte por el medio TV y sus multimillonarias audiencias. Incluso el Washington Post ha apostado por primera vez por la Super Bowl para defender el valor del periodismo. En esta edición, los anunciantes que más presencia han tenido han sido Ab Inbev, con ocho anuncios, lo que supondría una inversión cercana a los 40 millones de dólares, T-Mobile, con cuatro anuncios, PepsiCo (con anuncios de Bubly, Doritos y Pepsi), Kraft Heinz (con Devour y Planters) y Google, Toyota y WeatherTech, todos ellos con dos anuncios.
Aunque el precio de cada spot puede variar según su posición, la media de lo que este año han pagado los anunciantes por 30 segundos de spot se estima en 5,2 millones de dólares, ligeramente por encima de lo que se pagó en la edición anterior, aunque desde 2015 el precio de la publicidad en la Super Bowl prácticamente se ha mantenido estable. Se estima que el total de lo recaudado por la CBS durante este partido han sido más de 540 millones de dólares frente a los 532 que recaudó en la edición anterior. A esta cifra hay que sumar lo que la cadena haya ingresado por los anuncios anteriores y posteriores al partido.
La publicidad de la Super Bowl no se queda en la Super Bowl, sino que alcanza además una muy amplia notoriedad en redes sociales y en el medio digital, donde los anunciantes consiguen millonarias visualizaciones de los vídeos de sus anuncios, que algunos lanzan y empiezan a promocionar varios días antes del partido.
En esta edición, las marcas que más repercusión han logrado han sido Budweiser, con 18 millones de visualizaciones en YouTube; Doritos, con 8,2; Pepsi con 5,8 y Bud Light con 4,9. Los hashtags más populares en las redes sociales fueron #SuperBowl, #SBLiii, #haltimeshow, #SpongeBob y #Avocafrommex, que es la primera marca que se cuela en esta clasificación.