Para Nando Parrado, superviviente del accidente de los Andes (1972), «Los líderes fueron muriendo y fueron apareciendo nuevos””. Nando Parrado, ha ofrecido la ponencia final de #MABS2019. “Cualquier otra decisión que haya tomado en mi vida empresarial no tiene parangón con la que tomé a más de 5.000 metros”, ha asegurado
ATRESMEDIA ha celebrado durante el miércoles y el jueves el evento de Management , junto a Pilar Jericó, Carlos Solchaga y Antonio Nieto o José Manuel Zapata . El MABS ha contado con Bruce Dickinson (Iron Maiden), la experta publicitaria Nicole Yershon, Álex Rovira (‘La buena suerte’) , la especialista en Brexit y asesora financiera del presidente George Bush Philippa Malmgren, el experto en tecnologías exponenciales Yuri Van Geest o el Premio Príncipe de Asturias Ignacio Martínez Mendizábal.
ATRESMEDIA ha adelantado que la próxima edición se celebrará los días 3 y 4 de junio del año que viene bajo el título MABS 2020. con los primeros nombres confirmados de la sexta convocatoria: el emprendedor y creador de 8Belts.com Anxo Pérez (Crecimiento Personal), la escritora y filósofa Elsa Punset (Crecimiento Vital), el economista y académico británico Nicholas Stern (Crecimiento Sostenible), el conferenciante, formador, divulgador y colaborador en televisión Marc Vidal (Crecimiento Exponencial), y el experto en comunicación intercultural aplicado a los negocios y a la administración Fons Trompenaars (Crecimiento Profesional).
Parrado, empresario, ha descrito en su ponencia de clausura lo que sucedió en el accidente aéreo que tuvo lugar en los Andes en 1972 y que inspiró la película ‘¡Viven!’. El suceso ocurrió cuando un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya, con un equipo de rugby a bordo que se dirigía a jugar una competición en Santiago de Chile, impactó en la cordillera latinoamericana.
“El promedio de edad en ese avión era de 19 años. Sobrevivimos en el peor lugar para sobrevivir: las altas cumbres de los Andes. Los expertos dijeron que solo podíamos sobrevivir 36 horas y nosotros sobrevivimos 72 días. Tuvimos el mejor triunfo que puede tener un ser humano: la Vida”, ha señalado.
“Cuando uno está abandonado en un ambiente hostil, todo cambia. Todo se mide en términos de vida o muerte y cuando regresas de una experiencia así, la vida se divide entre antes y después”, ha afirmado.
Parrado ha continuado su relato de esta manera: “La suerte es importante en la historia de una persona. Cada uno se sentó en el lugar que quiso. Yo me senté en la fila 9 con mi mejor amigo. Cuando el avión chocó, de la fila 10 a atrás murieron todos. Los líderes fueron muriendo y fueron apareciendo nuevos”. Para Parrado, “el milagro es que en ese avión había 45 personas y 29 sobrevivieron. De esos 29, 24 no tenían ningún rasguño”.
A su juicio, una de las peores cosas fue la sensación de hambre cuando terminaron las escasas provisiones: “No saber cuándo uno va a comer es el mayor miedo que hay”. Aunque ha indicado que “el ser humano se acostumbra a todo. Nosotros también nos acostumbramos. Ahí me di cuenta de que lo único que existe es el presente”.
Para Parrado, “cualquier otra decisión que haya tomado en mi vida empresarial no ha tenido parangón con la que tomé a más de 5.900 metros”. Lo peor, a su juicio, fue el regreso: “Yo estaba muerto y resucité. Cuando llegué a mi casa, mi padre vivía con otra mujer porque le había dado calor. Pero yo no podía vivir allí”.
“Un día decidí que iba a tener una vida porque casi había muerto sin hacer lo que creía interesante, Lo que define mi vida es lo que pasó en aquel glaciar. Cuando algo difícil aparece en la vida, todo desaparece, salvo el amor familiar. En los Andes aprendí a vivir, a ser feliz en el presente y no en el futuro. El pasado pasó y ya no va a volver.
“Mi único consejo es: vivan el presente y piensen que nadie sabe lo que puede pasar mañana”, ha recomendado a los presentes, para concluir afirmando que “no quiero ser un empresario exitoso que se olvida de su familia”.