Se trata de datos del estudio LIVE Panel de Wavemaker, encuesta a más de doscientos mil consumidores digitales en más de 50 países.
A nivel global, no encontramos ninguna sorpresa al comprobar que son las audiencias más jóvenes (entre 18 y 24 años) los que más comparten información online sobre los productos que usan; de hecho, el 27% de los internautas encuestados reconoce hacerlo. En las siguientes generaciones baja bastante el porcentaje de “compartidores de información online”, pues sólo el 19% de los consumidores de nuestro panel que se encuentran entre los 25 y los 34 años reconoce hacerlo. Un porcentaje que todavía baja más en la franja de edad comprendida entre los 30 y 34, (17%) y en la franja de edad entre 35 y 39 (14%). Cuando hablamos de mayores de 40 años, menos de uno de cada diez consumidores comparte sus opiniones sobre productos de forma online.
Centrándonos en los consumidores españoles, podemos comprobar que los seniors son incluso más activos haciendo comentarios y compartiendo información en Internet que a nivel global. No ocurre igual en la franja más joven (entre 18 y 24 años) donde sólo el 23% confirma compartir información online, cuatro puntos por debajo del global; y la franja de edad entre 25 y 29 años, donde el 17% de los internautas españoles confirma que comparte información en Internet frente al 19% del global.
El gran cambio lo vemos en las franjas más adultas, donde superamos a la media global compartiendo información. De hecho, entre los 30 y los 34 años, el 21% de los españoles confirma dar su opinión sobre productos y servicios en Internet, cuatro puntos por encima de la media global. Y en las franjas de edad entre 35-39 y 40-44 también estamos por encima de la media global.
Si se trata de escribir un blog sobre sus marcas de maquillaje favoritas; publicar comentarios en TripAdvisor o booking.com; o simplemente en dar su opinión en Facebook, Instagram o Snapchat sobre una nueva hamburguesa que acaban de probar, la tendencia es que las audiencias más jóvenes son las que tienen más presencia online. El reto para las marcas es saber cómo captar su atención y convencerles de que vale la pena gritar, o más bien publicar, sobre sus productos.