España se encuentra entre los países con mayor índice de peso corporal, en concreto 37% españoles sufre sobrepeso y un 17% que sufre obesidad. Uno de nuestros mayores problemas es iniciar y no terminar una buena dieta para adelgazar, ya que, el éxito de nuestro esfuerzo por conseguir el peso deseado a veces no se llega debido al abandono de la dieta.
Tras los excesos del verano muchos españoles quieren mejorar su dieta con el fin de llevar una vida más saludable. Por ello, la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de Alimentación (SEDCA) ha creado un documento llamado “Los secretos mejor guardados de una buena dieta” donde comparten propuestas y consejos que ayudan a mantener un peso saludable. “Son ideas fáciles de poner en práctica, lo que no significa que no conlleven un esfuerzo personal. Aun así, debemos recordar que es mucho más costoso, para el bolsillo y para el cuerpo, repetir en bucle regímenes supuestamente ‘maravillosos’ (a menudo draconianos, mágicos o directamente inútiles) y hacer cantidades absurdas de ejercicios que pueden provocarnos más daño que beneficio” afirma Jesús Román Martínez, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y presidente del Comité científico de la Sociedad Española de Dietética (SEDCA).
LOS SECRETOS MEJOR GUARDADOS DE UNA BUENA DIETA
Una dieta debe cumplir una serie de requisitos que nos permitan llevar una vida social activa con nuestro entorno sin dejar de renunciar a pequeños caprichos, además de ser lo suficientemente nutritiva, que tenga buen aspecto, buen sabor y unos ingredientes coherentes y razonables con nuestras costumbres, ya que si no cumple estos factores estará abocada al fracaso.
El profesor Jesús Román Martínez, en “Los secretos mejor guardados de una buena dieta”, nos recomienda una serie de claves a seguir para mantener una buena dieta y no recuperar enseguida el peso perdido:
Una de las primeras preguntas que se suelen hacer antes de comenzar una dieta es a qué tipo de alimentos y bebidas debemos renunciar y, entre ellas la cerveza, ya que tiene un papel importante social y lúdico en nuestra sociedad. Jesús Román Martínez recuerda que “el cuerpo humano contiene alrededor del 50 – 60% de agua, por lo que es la bebida de elección a lo largo del día, ya que su función es, sobre todo, hidratar a nuestro organismo. Pero si tienes el hábito de consumir cerveza, recuerda que la ‘tradicional’ aporta solo unas 45 kcal por 100 mL y la sin alcohol 15 kcal/100 mL”. Diversas instituciones internacionales indican que el consumo moderado de alcohol no debe superar los 30 g/día en los hombres (tres cañas de cerveza tradicional o 600 ml) y los 20g/día para las mujeres (dos cañas o 400 ml), y si se ingiere es aconsejable hacerlo acompañada de alimentos sólidos.
La obesidad es el acúmule, en forma de grasa, de la energía calórica que ingerimos en demasía con la dieta “nuestro cuerpo requiere alrededor de 2000-2500 calorías diarias y cualquier alimento o bebida consumidos en exceso tienden a acumularse. Tal vez debamos echarles la culpa a las tapas o al picoteo antes que a la cerveza salvo que su consumo no sea moderado y excesivo” declara el profesor. Según palabras del profesor “la cerveza lleva consumiéndose miles de años en la cuenca mediterránea y consumirla de acuerdo con las reglas de la dieta mediterránea es muy buena idea: acompañarla siempre con alimentos, tomarla en compañía, como parte de nuestra vida social y beberla con moderación” afirma Jesús Román Martínez
Asimismo, comer y beber es un hecho esencial y cotidiano de la vida, pero, lamentablemente, un ambiente inadecuado y un estilo de vida poco saludable puede perjudicar seriamente a la salud. Jesús Román Martínez recuerda que “lo importante es entender que alimentarse es un hecho muy complejo donde se entrelazan factores como nuestra psicología, la educación que recibimos, los alimentos que están disponibles en nuestra localidad, la economía, lo que comen a su vez las personas que están cerca de mí, etc.”.
«Es primordial tener en nuestras manos un buen estudio dietético e individualizado, que se adapte a nuestros hábitos y costumbres, obteniendo una valoración de nuestra composición corporal para valorar la evolución de nuestro cuerpo, por lo que la mejor dieta es el sentido común”, afirma el profesor.