Ante la incertidumbre,el consumidor prefiere marcas conocidas, según el panel de consumidores NPD-CREST®, de Tendencias en Restauración en España, realizado por la consultora NPD (www.npd.com) durante el último año. El consumidor ha incrementado más su consumo en restaurantes “de marca” que en los independientes. Así se desprende del estudio continuo que realiza NPD sobre tendencias de consumo en restauración, en el que ha analizado las tendencias de últimos doce meses* y que refleja los comportamientos adoptados ante la situación económica del país. Así, se ha comprobado cómo el consumidor ha seguido disminuyendo sus visitas a los bares, cafeterías y restaurantes españoles, pues estos han perdido una media de 7 visitas por persona por año. La media de visitas a la restauración comercial es
ahora de 118 visitas por habitante y año.
Junto con la caída de tráfico también nos encontramos con que aquellos que aún consumen tienden a gastar menos en cada visita. De hecho, el ticket medio por comensal ha descendido también en el último año en un 5%, hasta situar el gasto medio anual en los 670€ por habitante.
Sin embargo la restauración comercial organizada ha mostrado un buen comportamiento manteniendo un diferencial con respecto a los locales independientes de +10 puntos en tráfico. Durante el último año y medio la restauración organizada ha encontrado maneras de salvar la situación de crisis, marcando la diferencia respecto a la restauración independiente.
La restauración comercial española cerró el año móvil terminado el pasado mes de junio con un crecimiento en sus visitas de +3%, lo que supuso la generación de 25 millones de visitas individuales adicionales frente al periodo anterior. A pesar de que los locales independientes siguen concentrando algo más del 80% de las 120 visitas al año que el consumidor español realiza en bares, restaurantes y/o cafeterías, la restauración comercial organizada está aprovechando de forma consistente los tiempos de crisis para robar terreno a su principal competidor.
Son aquellas cadenas organizadas que están especializadas en un tipo de producto concreto o tipo de cocina específica (independientemente del tipo de servicio) y que operan bajo marcas reconocidas, las que están atrayendo la atención de los consumidores. Durante el último año el crecimiento de la restauración comercial organizada se ha debido, entre otros factores, a la captación de parte del tráfico perdido por la restauración independiente en los adultos de edades comprendidas entre los 25 y los 49 años. Otra de las razones de crecimiento de los operadores de restauración ha sido su mejor lectura de las nuevas necesidades de los consumidores, y por tanto gestionando mejor las oportunidades:
ofreciendo mejores soluciones de precio en zonas de negocio que tradicionalmente estaban
dominadas por los restaurantes independientes como la comida del mediodía
entrando a competir en nuevas franjas horarias, como el desayuno o la noche
aplicando mejores promociones dirigidas a nuevos grupos de consumidores
Además, estos movimientos se dan en un entorno de cierres y traspasos en el segmento independiente, mientras que las cadenas de restauración muestran un incremento neto del número de aperturas, compensando incluso los cierres que algunas cadenas han realizado para sanear sus estructuras.