Se trata de una campaña de publicidad de Coca-Cola en Hungría que usa un cartel una pareja homosexual con el lema “cero azúcar, cero prejuicios”. El cartel, vinculado a un famoso festival de música en Budapest, ha provocado la oposición y críticas del partido gobernante Fidesz así como de portales de internet partidarios del primer ministro Viktor Orbán.
El domingo el diputado Istvan Boldog llamó a boicotear a Coca-Cola por esta campaña apoyada por las derechas del país, frente al que llamaron “lobby gay” del país, vinculando homosexualidad y pedofilia en la que también participó española Citizen Go, con más de 32.000 firmas pidiendo la retirada de los carteles
Coca-Cola ha reaccionado con un comunicado que señala «creemos que todos tienen derecho al amor y que el sentimiento de amor sea el mismo para todos”.
El primer ministro Viktor Orbán hace campaña con supuestos “valores antiliberales” y en la “protección” de la familia tradicional, dentro de una apuesta de que los homosexuales pueden “hacer lo que quieran” menos casarse. “Una manzana no puede pedir que se la llame pera».