CES 2021: tres lecciones para consumidores y marcas.

ymedia , ces, 2021, feb, programapublicidad

Ymedia analiza, junto con los responsables de innovación y estrategia del grupo dentsu, las innovaciones tecnológicas presentadas en el Consumer Electronic Show 2021 (CES 2021) y su impacto en el comportamiento de consumidores y marcas

La naturaleza en sí misma, es la única cosa que se ha convertido en algo tan complejo como lo es la tecnología señala esta reflexión, con  Inverse Live 3D Holograms, utilizada en videoconferencias, mientras  Lenovo Think reality A3 Smart Glasses ha desarrollado unas gafas que están conectadas al ordenador y muestran hasta 5 monitores diferentes, …

 

Debemos entender cómo la tecnología está perfilando las expectativas de los consumidores y sus comportamientos, qué lecciones pueden aprender los profesionales del marketing de productos y tecnologías emergentes, y cómo nos permiten identificar y satisfacer las necesidades de nuestros consumidores en el presente y en el futuro.

 

Brad Alperin y Jeff Tan, responsables de innovación y estrategia del grupo dentsu, junto al departamento de Investigación de Ymedia, anuncian  las innovaciones tecnológicas presentadas en el CES, la mayor feria de electrónica del mundo, que se celebra cada enero en la ciudad de Las Vegas, y su impacto.

 

¿Hacia dónde vamos?

 

 

CES nos permite responder a esta pregunta tan profunda, más allá de qué puedo comprar y qué tecnología puedo usar para mejorar mi negocio. Y esta cuestión engloba otras: ¿Cómo será el futuro?, ¿qué tipo de productos vamos a usar?, ¿qué comportamientos adoptaremos acorde a estas tecnologías?

 

1ª Lección  

Antes integración que interrupción: adaptarse a los nuevos comportamientos es el mejor comienzo para conseguir cambiarlos, pero ese cambio es siempre difícil y complicado.

 

Sin ir más lejos, el porcentaje de iniciativas de cambio corporativas falla en más del 70% de las veces, según una encuesta realizada por Harvard Business Review a CEOs y CMOs de todo el mundo. Incluso algo tan simple como implementar un nuevo proceso de trabajo o una nueva estructura, y que se mantenga en el tiempo, la mayoría de las veces no se consigue. Y es que el cambio se basa, principalmente, en tener un conocimiento profundo del comportamiento y la psicología del ser humano.

 

Según un estudio del European Journal of Social Psychology, en constituir un hábito se tardan 66 días, es decir, dos meses de constancia diaria para crear una nueva costumbre. Si pensamos en lo sucedido en los últimos 12 meses, el tiempo que pasamos en confinamiento domiciliario a causa de la pandemia fue incluso superior a los dos meses, lo que ha dado lugar a la creación de nuevos hábitos y costumbres.

 

Es siempre complicado salir de nuestra zona de confort para probar algo nuevo. La tecnología está intentando encontrar nuevas formas de hacer tareas, queriendo introducirse en nuestro día a día y cambiar lo que consideramos como “normal”.

 

Cuando se trata de nuevos comportamientos, cuanto más fluidas sean las interacciones, más conexión generaremos y habrá más posibilidades de que sean interiorizadas. Porque cuando dejamos de “marketizar” a las personas y empezamos a ser importantes para ellas, nuestras necesidades se alinean.

 

No debemos interrumpir a las personas, lanzar un mensaje sin más, sino encontrar algo con lo que se identifiquen y utilizar esa vía para enviar el mensaje. Las marcas que crecen más deprisa entienden esto de forma intuitiva. Si las personas sienten que las marcas están más centradas en sus prioridades de negocio que en las de ellas mismas, se alejarán de ellas.

 

Tecnología centrada en la higiene, la salud, movilidad, las comunicaciones o el teletrabajo ofrecen a los consumidores respuestas adaptadas a sus necesidades en estos momentos.

 

Por ejemplo, la empresa Kohler touchless fixtures ha creado grifos que se encienden sin tocarlos y que incluso podemos programar para que llenen la cantidad exacta de agua en el recipiente que queramos solo con usar nuestra voz.

O dispositivos de la marca Quantum Operation Inc, como un monitor de glucosa que nos permite medir los niveles de azúcar en sangre.

O un pequeño aparato de Philips BioIntellisense Biosticker que podemos pegar a nuestro pecho y que controla nuestras constantes vitales de forma remota. Este dispositivo no solo puede ayudar a controlar cualquier problema de salud, sino incluso salvar vidas.

Para los amantes de las bicis, Panasonic augmented reality es una forma de realidad virtual que nos indica por qué camino ir, si hay baches en el pavimento o a la velocidad a la que vamos.

 

También la tecnología que se adapta a nuestro ambiente, como Kew Labs UTS Wireless charger, que puede convertir cualquier superficie de un grosor mediano en un cargador de móvil sin cable. Con solo colocar el móvil encima de la superficie ¡listo!

 

Y otras que nos ayudan en nuestro día a día, como trabajar desde casa, algo que parece haber venido para quedarse. Lenovo Think reality A3 Smart Glasses ha desarrollado unas gafas que están conectadas al ordenador y muestran hasta 5 monitores diferentes, sin importar donde estemos, algo que facilitará la vida a todos los nómadas digitales.

 

 

En resumen, la integración tiene que primar sobre la interrupción ¿Cómo podemos llegar a entender antes lo que nuestro consumidor necesita?, ¿cómo podemos unirnos a ellos en lugar de intentar que ellos se unan a nosotros?

 

2ª Lección:

 

Las propuestas tecnológicas deben dar respuestas, ser viables y aplicables

 

Todos admiramos la disrupción, pero vemos cómo las marcas se copian unas a otras. A veces la manera habitual de hacer las cosas puede no ser la mejor forma de actuar en relación con lo que realmente necesitamos:

 

  • Gran parte de la tecnología se centra en la mejora incremental: mejor, más rápido, más barato.
  • Con frecuencia, la tecnología no modifica de forma sustancial la forma de hacer las cosas, aunque intenta encontrar otras soluciones.

 

Las marcas que mejor entienden las necesidades y encuentran mejores formas y vías para satisfacerlas normalmente ganan. La tecnología debe atender a tres premisas: generar deseo (lo que necesitas), viabilidad (lo que funciona a nivel negocio) y aplicabilidad (lo que es posible técnicamente).

 

 

Por ejemplo, ¿qué pasaría si cargar un coche eléctrico es algo que no tuviéramos que hacer?

 

 

 

¿O si no necesitáramos las llaves de nuestro coche? Bosch Perfectly Keyless System nos permite abrir el coche con nuestro móvil.

 

¿Y si dejáramos de conducir coches con motores o baterías? GM Ultium Platform ha creado una plataforma que se adapta a todos los vehículos. Los vehículos son los componentes de estas plataformas eléctricas adaptables, una plataforma para todo.

 

 

Cadillac PAV Autonomous Concept permite imaginar un concepto diferente en lo que a coches se refiere. La función principal de un coche es la de transportarnos, pero ¿cómo debería ser un coche que pudiera satisfacer todas las necesidades de sus pasajeros? Por ejemplo, un compartimento más cómodo, más amplio, que permita socializar, que las personas se sienten enfrente unas de las otras, todo con controles automáticos.

 

¿Cuáles son las necesidades que nuestro consumidor está pidiendo que cubramos?, ¿qué estamos haciendo para empatizar mejor con nuestros consumidores?

 

Lección 3

 

Pensar como humanos para conectar con seres humanos, no con consumidores.

 

Los seres humanos somos más complicados que hace años: la tecnología ha intentado brindarnos experiencias mucho más enriquecedoras, impactando a todos nuestros sentidos o conectando a niveles mucho más emocionales intentando recrear experiencias más reales.

 

Nuestras necesidades durante la pandemia han cambiado notablemente, sobre todo la conexión humana y el sentido de pertenencia. Las marcas deben intentar conectar con seres humanos, ya que estos responden mejor cuando se sienten identificados unos con otros y establecen una conexión que es más que racional.

 

Cuanta más conexión genere una experiencia – a través de los sentidos o de respuestas emocionales-, más impactante será la interacción. Hay que crear experiencias que conecten con todas las personas – desde los sentidos hasta servicios personalizados – y crear conexiones con un mayor significado para impulsar los negocios.

 

Una experiencia humana combina múltiples elementos para crear lo que amamos y deseamos y de esta forma facilitar interacciones multidimensionales para motivar a la gente.

Cuantas más experiencias multidimensionales creemos, más oportunidades tendremos de emocionar a las personas.

A pesar de que las experiencias digitales no son iguales que las que se viven en persona, sigue habiendo una oportunidad para evocar los mismos sentimientos que intentamos construir en la tienda física.

 

Productos que ofrecen estas experiencias y conexiones han destacado entre las propuestas presentadas en esta edición de CES 2021.   

 

bHaptics – TactSuit 40 Haptic Vest, es un chaleco que proporciona 40 tipos de vibración diferente, ayuda a emular lo que se siente en realidad a nivel físico, por ejemplo, mientras jugamos a la videoconsola o vemos una película. La tecnología expande nuestra visión, nuestras experiencias.

 

 

 

Sony Spatial REality Display, rompe la brecha entre el mundo real y el digital, creando una experiencia 3D. Ya lo hemos visto con una tecnología que se ha lanzado recientemente Inverse Live 3D Holograms, utilizada en videoconferencias, conciertos de música en directo…es como Zoom pero en 3D.

 

 

Piensa como un ser humano. ¿Estamos pensando en formas de conectar más allá de la vista y el sonido?, ¿cómo podemos entender mejor a las personas y tratarlas más como seres humanos y menos como simples consumidores de nuestros productos?

 

La naturaleza y la adaptabilidad

 

La tecnología se ha vuelto mucho más complicada, mucho más diversa, donde un solo dispositivo puede tener toda clase de funcionalidades distintas. Vivimos en un mundo de dispositivos conectados entre sí, a otras personas, a negocios, a otros ecosistemas. Este nivel de complejidad significa que no hay analogía para poder comprender la tecnología excepto una: la naturaleza.

 

 

 

La naturaleza en sí misma, es la única cosa que se ha convertido en algo tan complejo como lo es la tecnología. La naturaleza no siempre recompensa la resistencia, tampoco la velocidad o la inteligencia. La naturaleza siempre recompensa la adaptabilidad.

 

 

 

 

 

SUSCRÍBETE AL BOLETÍN

Regístrate para recibir las últimas novedades del Programa de La Publicidad en tu email