El negocio de las líneas 902 costó 99 millones de euros a los consumidores en 2019.
El Ministerio de Consumo ha anunciado este viernes una reforma de la ley general para la defensa de los consumidores y usuarios para que quede expresamente prohibido el uso de líneas 902 y 901 para servicios de atención al cliente. La medida responde a una de las primeras reivindicaciones trasladadas por FACUA-Consumidores en Acción al ministro Alberto Garzón.
FACUA muestra su satisfacción ante el anuncio del Ministerio y lamenta la pasividad en la que vienen incurriendo las autoridades de consumo autonómicas ante este fraude, pese a que una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dejó claro en marzo de 2017 que las líneas de tarificación especial para la atención al cliente vulneran la normativa europea de protección a los consumidores. La asociación ha denunciado en los últimos años a más de un centenar de empresas por el uso ilícito de las carísimas líneas 902, 901 y las de tarificación adicional (los prefijos 803, 805 y 806).
Según el artículo 21.2 del texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, los teléfonos de atención al cliente no pueden suponer «un coste superior al de la tarifa básica». Pero el Ministerio de Consumo se ha encontrado con discrepancias en la interpretación de esta ley y de la sentencia del TJUE por parte de distintas administraciones de consumo autonómicas, y ello pese a que el alto tribunal europeo indicó que el concepto de «tarifa básica» implica que la llamada a un teléfono de atención al cliente «no puede exceder del coste de una llamada a una línea telefónica fija geográfica o un móvil estándar». Ante esta situación, Consumo ha decidido modificar la norma para que indique expresamente la prohibición del uso de líneas de tarificación especial o adicional. Multitud de empresas ganan dinero con las llamadas
FACUA advierte de que el negocio de las líneas 902 es doblemente fraudulento. No sólo representan grandes ingresos para las compañías de telecomunicaciones, sino también para multitud de empresas que ganan dinero con cada llamada que reciben. Por eso se resisten a sustituirlo por numeraciones que no representen un sobrecoste.
La ley no permite que el titular de una línea de tarificación especial, entre las que se incluyen los 902, ingrese dinero por recibir las llamadas. Lo deja claro el Real Decreto 2296/2004, de 10 de diciembre, por el que se aprueba el Plan Nacional de Numeración Telefónica. Son «números de tarifas especiales sin retribución para el llamado». También lo dice el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, que plantea que los teléfonos de atención al consumidor no pueden incorporar «un importe adicional en beneficio del empresario».
FACUA critica que pese a sus reiteradas denuncias, las autoridades de consumo autonómicas no han investigado el negocio que representan las líneas 902 para una larguísima lista de empresas que se lucran con ellas. Como consecuencia de las denuncias presentadas por la asociación ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en febrero de 2015, tres años después el organismo acabó multando a cuatro proveedores de telecomunicaciones por ofrecer estas líneas a empresas con una retribución por las llamadas recibidas.
El pasado julio, la CNMC impuso nuevas sanciones por los mismos motivos, esta vez a filiales de tres de los cuatro grandes grupos de telecomunicaciones: Vodafone, Orange y MásMóvil. El fraudulento negocio de las líneas 902 nos costó 99 millones de euros el año pasado. Las llamadas a prefijos 901 representaron otros 16,9 millones. @consumogob ha anunciado que pondrá fin a estos teléfonos de atención al cliente de alto coste.
Según el último Informe Económico Sectorial sobre Telecomunicaciones y Audiovisual de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en 2019 las llamadas a líneas 902 representaron un negocio de 99 millones de euros. 115,9 millones si se le añade el importe que supuso para los usuarios las llamadas a líneas 901. Los 902 son, con gran diferencia, los números con tarifas especiales que suponen mayor volumen de negocio.
Así, de los 139,4 millones que facturaron en total las compañías de telecomunicaciones por llamadas a líneas de tarificación especial o adicional, el 71,0% fue por los 902 (99,0 millones), el 15,2% a números con prefijos 803, 806 y 807 (21,2 millones), el 12,1% a líneas 901 (16,9 millones) y el 1,7% a números 905 (2,4 millones). Las líneas 902 provocaron el año pasado un tráfico de 176,9 millones de minutos.
En el caso de los 901, fueron 50,1 millones de minutos. Por su parte, las líneas de tarificación adicional, con prefijos 803, 806 y 807, representaron 12,7 millones. Los 905, 1,3 millones. Y los teléfonos con prefijo 900, que resultan gratuitos, 426,6 millones de minutos.