El Gobierno a través de la Dirección General de Racionalización y Centralización de la Contratación ultima los pliegos para un nuevo concurso de la CORA, sin fecha fija aún. Según ha podido saber El Programa de la Publicidad, tras la de prórroga en vigor hasta noviembre, parece que antes del verano se va a convocar un concurso Marco nuevo, en un formato que se sospecha será parecido al anterior aunque la administración por ahora no da detalles. Se trata de un nuevo concurso para la contratación de espacios publicitarios de la administración, para el que se está en fase de recepción de salvedades a los pliegos presentados de los diferentes ministerios y administraciones afectadas, motivo por el que se desconoce una fecha prevista, ya que cualquiera de ellos podría hacer últimas salvedades que retrasaran el proyecto, señalan fuentes implicadas en el mismo.
El concurso sin embargo, de no darse esas circunstancias, podría anunciarse antes del verano, en un consejo de ministros. Las diferentes asociaciones afectadas que han manifestado posturas al respecto, como agencias de españa, o la AM (asociación de agencias de medios) parece que no tienen novedades sobre el concurso o las alegaciones, pese a que el año pasado declaraban su disconformidad con el proceso de la CORA, en el caso de la AM, en la siguiente carta:
CORA empeora la situación de los concursos públicos, según AM
Después de algunos meses de puesta en marcha del proceso del CORA (recursos e impugnación de por medio) la AM manifestaba su opinión a través de la citada nota. “A nuestro juicio ha sido francamente negativo para la industria publicitaria y seguimos opinando – ahora más que nunca – que la Administración, que debe dar ejemplo de transparencia, coherencia y promover la integridad, incentiva todo lo contrario.” señalaba Leo Farache, director de la AM
«Quien reparte las cartas, quien pone las normas es la Administración y los jugadores que quieren y deben jugar la partida – las agencias – no les queda más remedio que poner en sus propuestas condiciones que no tienen ningún sentido (p.ej. costes GRP desde 51 hasta 12.000 €) o confundir GRPs por alguna otra unidad (puesto que la oferta es absolutamente imposible de cumplir) para poder ganar los concursos».
«La Administración debe promover unas normas claras que sean justas y beneficiosas para los convocados y el convocante que, curiosamente, se ve perjudicado por unas reglas que carecen de cualquier lógica empresarial y de comunicación. Es también responsabilidad de la Administración por el correcto uso de los fondos públicos – propiedad de los contribuyentes – que no son utilizados de la forma que es deseable para su optimización».
«La AM se reunió en varias ocasiones en la Secretaría de Estado de Comunicación aportando un documento creado por un comité de expertos, con una propuesta concreta sobre cómo realizar de forma eficiente, transparente los concursos públicos. “Nunca obtuvimos una respuesta a ese documento, salvo que “lo hemos estudiado”. Creemos que el empeño de la Administración en comunicar su voluntad de transparencia no tiene ningún valor mientras los hechos demuestren lo contrario”, concluye Farache.
La AM consideraba que «todos los colectivos empresariales salen perjudicados con la aplicación del CORA. Ni los medios – planificados, a veces, de forma irregular, sin atender a los criterios de audiencia y eficacia -, ni las agencias – que tienen que hacer un trabajo de ingeniería concursal en vez de realizar eficazmente su trabajo – pueden considerar que la aplicación del CORA haya mejorado una situación mala”.