Facebook celebra el Día Internacional de la Mujer dando voz a mujeres del mundo rural en España.
En concreto a mujeres del sector agroalimentario, que cuentan cómo luchan por sacar adelante sus empresas en un sector donde la conciliación, la igualdad de oportunidades, así como el acceso a la tecnología y a la formación son asignaturas en muchos casos aún pendientes.
Para Paula Fernández y su quesería familiar Abuelo Aitalas, de quesos artesanos de leche de oveja, “la mayor dificultad es el acceso a los recursos que puede tener una gran ciudad.»
Actualmente en Instagram los perfiles empresariales que mencionan «mujer» o «mujer propietaria» en todo el mundo han crecido más de un 20% desde el mes de noviembre.
Además, el compromiso social de las mujeres dentro de las plataformas sociales es especialmente relevante. Por ejemplo, en 2020 en España, las mujeres crearon el doble de recaudaciones de fondos que los hombres en Facebook e Instagram, con el consiguiente impacto positivo.
Conciliación, igualdad de oportunidades y retos tecnológicos
La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de la contribución de las mujeres a la economía del país, y cómo la tecnología puede ayudar a romper barreras existentes, especialmente en entornos rurales y en ciertos sectores como el agroalimentario, donde la conciliación y la igualdad de oportunidades son asignaturas en muchos casos aún pendientes.
Desde el corazón de Castilla y León, en Pedrajas de San Esteban (Valladolid), Sandra de Blas es propietaria de Natursnacks, un proyecto enfocado en los alimentos innovadores, saludables y de calidad, que inició hace 8 años.
Sandra cuenta que un 90% de sus proveedores de materia prima son hombres y cómo, cuando empezó “era una mujer joven con poca experiencia intentando comprar materia prima en un mercado gestionado mayoritariamente por hombres. Sin embargo, en estos 8 años me he encontrado con proyectos agroalimentarios muy prometedores liderados por mujeres, que comparten además la preocupación por el medioambiente y la salud”.
Por su parte, Marina Redondo, que gestiona la ganadería ecológica Vaca Negra en Madrid, muestra especial preocupación por la conciliación. Según ella, “Mientras la sociedad siga cargando a las mujeres con la crianza y el cuidado de sus hijos, nos veremos obligadas a apartar o paralizar nuestra carrera laboral por ello, y si es un sector como el nuestro, que no entiende de horarios, de festivos, o de vacaciones, es más complicado aún”.
La conectividad y el acceso a herramientas tecnológicas también son un reto para muchas de las mujeres que gestionan negocios en nuestro país desde las zonas rurales, donde el acceso a la formación y el apoyo para crear o mantener a flote una empresa es mucho más complicado.
En Sahechores, un pueblo de León de poco menos de 100 habitantes, Paula Fernández gestiona la quesería familiar Abuelo Aitalas, que elabora quesos artesanos de leche de oveja. Para Paula “La mayor dificultad es el acceso a los recursos que puede tener una gran ciudad.»
«Aquí no tenemos una buena conexión a Internet ni las mismas oportunidades de formación”. Por su parte, Sandra, de Natursnacks, cuenta que su principal reto es “dar a conocer el producto, diferenciarlo de la competencia y en definitiva, comercializarlo”.