Reclama a las autoridades autonómicas que hagan públicos los resultados de las inspecciones solicitadas por la Comisión Europea. FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado a Nestlé tras conocerse la retirada en España e Italia de los productos Buitoni Ravioli y Buitoni Tortellini, hechos con carne de vacuno, que contenían más de un 1% de ADN de caballo, según publica el diario Financial Times.
La asociación ha solicitado a las autoridades de protección al consumidor de varias comunidades autónomas -entre ellas la catalana, donde la empresa tiene su sede social-, la apertura de un expediente sancionador contra la multinacional suiza al considerar que incurre en un supuesto de publicidad engañosa. FACUA cree que, con esta retirada, Nestlé reconoce haber incurrido implícitamente en este supuesto, definido en el artículo 5 de la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal, que estipula que «se considera desleal por engañosa cualquier conducta que contenga información falsa o información que, aun siendo veraz, por su contenido o presentación induzca o pueda inducir a error a los destinatarios, siendo susceptible de alterar su comportamiento económico».
La asociación advierte de que este fraude alimentario que está trascendiendo en distintos países de Europa pone de manifiesto que el autocontrol empresarial es claramente insuficiente, por lo que es necesario aumentar de forma considerable los controles por parte de las autoridades públicas sobre los productos que existen en el mercado. Después de constatarse este caso en España, la asociación se cuestiona cómo el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, llegó a asegurar que «no hay productos detectados» con carne de caballo sin etiquetar a nivel nacional sin haber hecho públicos los informes correspondientes, tal como pidió FACUA.
FACUA considera una irresponsabilidad por parte de Arias Cañete negar que se hubiera detectado este fraude en España sin aportar los datos sobre los supuestos estudios que teóricamente manejaba, y critica que el ministro mienta a los consumidores por tal de proteger los intereses de la industria alimentaria. Asimismo, la asociación lamenta que los consumidores hayan tenido conocimiento de estos hechos a través de un medio de comunicación extranjero, en lugar de por parte de la propia empresa o de las autoridades competentes. FACUA recuerda que el propio comisario europeo de Salud y Consumo, Tonio Borg, ya calificó el caso de «fraude» y reconocía «negligencia» en el control y seguimiento de los alimentos afectados, e incluso ha anunciado la realización de 2.250 test en toda la Unión Europea.
La asociación hace un llamamiento a las comunidades autónomas para que efectúen a la mayor urgencia las inspeciciones solicitadas y que hagan públicos los controles pertinentes para comprobar si este fraude se puede estar dando con otros artículos de ésta y otras marcas, así como para evaluar si es posible que se esté produciendo una vulneración de la seguridad alimentaria.
De hecho, FACUA recuerda que la agencia británica de seguridad alimentaria (FSA) detectó el pasado miércoles un antiinflamatorio potencialmente dañino para la salud humana en carne de caballo enviada a Francia.
FACUA recuerda que el Real Decreto 1334/1999, de 31 de julio, por el que se aprueba la Norma general de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios, establece la obligatoriedad de indicar la lista de ingredientes con los que se elabora un producto. Además, la normativa exige que se indique el porcentaje de un ingrediente o de una categoría de ingredientes utilizada en la fabricación o preparación de un producto alimenticio siempre que este ingrediente sea «esencial para definir un producto alimenticio y para distinguirlo de los productos con los que se pudiera confundir a causa de su denominación o de su aspecto».