Salvo que la aerolínea, al comunicar la cancelación del vuelo, cumpla con alguna de las excepciones recogidas en el artículo 5 del Reglamento Europeo. FACUA-Consumidores en Acción recuerda a todos los afectados por la huelga de tripulantes de cabina en Ryanair para los próximos 25 y 26 de julio que tienen derecho a compensaciones de al menos 250 euros, salvo que la aerolínea, al comunicar la cancelación del vuelo, cumpla con alguna de las excepciones recogidas en el artículo 5 del Reglamento Europeo.
Ryanair ha confirmado que alrededor de unos 400 vuelos procedentes o con destino a España se verán afectados por la huelga de sus trabajadores, un 24% de los vuelos diarios que la aerolínea tiene previstos para esos días.
FACUA advierte de que miles de pasajeros se verán afectados por la huelga, perdiendo la totalidad o parte de sus días de vacaciones, estancias en hoteles o vuelos de conexión, entre otros. La asociación recuerda a los usuarios que el Reglamento Europeo 261/2004 establece una serie de compensaciones automáticas en caso de cancelación. Así, el artículo 7 de la normativa recoge que «los pasajeros recibirán una compensación por valor de 250 euros para vuelos de hasta 1.500 kilómetros, 400 euros para los intracomunitarios de más de 1.500 kilómetros y para todos los demás entre 1.500 y 3.500, y 600 euros para el resto de vuelos».
A estas compensaciones, la normativa europea establece en su artículo 5 unas excepciones cuando se cumplan tres requisitos en la comunicación de la cancelación: cuando se informe a los afectados con «al menos con dos semanas de antelación con respecto a la hora de salida prevista»; cuando esta comunicación se realice con una anticipación «de entre dos semanas y siete días con respecto a la hora de salida prevista y se les ofrezca un transporte alternativo que les permita salir con no más de dos horas de antelación con respecto a la hora de salida prevista y llegar a su destino final con menos de cuatro horas de retraso con respecto a la hora de llegada prevista»; o cuando se haga «con menos de siete días antes de la hora de salida prevista y se les ofrezca tomar otro vuelo que les permita salir con no más de una hora de antelación con respecto a la hora de salida prevista y llegar a su destino final con menos de dos horas de retraso con respecto a la hora de llegada prevista».
Por otro lado, el artículo 8 también reconoce el derecho al reembolso del coste íntegro del billete en un plazo de siete días y el traslado al destino final «en condiciones de transporte comparables», mientras que el artículo 9 del mismo reglamento establece que se debe ofrecer a los pasajeros afectados «comida y refrescos suficientes», alojamiento en un hotel si fuera necesario y traslado desde el aeropuerto hasta dicho hotel.
Indemnizaciones por daños y perjuicios
Asimismo, con independencia de las compensaciones establecidas en el Reglamento Europeo, FACUA recuerda que todos los usuarios pueden reclamar además otro tipo de indemnizaciones por daños y perjuicios, tanto morales como patrimoniales, que pudieran haber padecido.
Así, la sentencia de 13 de octubre de 2011 del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) aclara que todo pasajero afectado por un retraso podrá reclamar, además de las compensaciones tasadas que contempla la normativa, una indeminzación por los daños y perjuicios, incluidos los morales, por el incumplimiento del contrato de transporte aéreo que hayan sufrido.
Además, FACUA también incide en la sentencia que publicó el TJUE el pasado mes de abril, donde alegaba que una huelga de trabajadores no se considera dentro del concepto «circunstancias extraordinarias», por lo que la aerolínea no puede negarse a pagar las indemnizaciones que se le exijan.
De igual forma, FACUA también teme que a la huelga ya anunciada se sumen otras convocatorias, tanto por parte de los tripulantes de cabina como de otros trabajadores (pilotos, personal de tierra, etc.), tal y como ya ha ocurrido con los pilotos de la aerolínea en Irlanda, que tienen convocada una huelga para los días 20 y 24 de julio. Esto podría suponer que aumentara el número de usuarios afectados durante el verano.