Google ha hecho llegar a El Programa de la Publicidad su postura sobre los cambios en la directiva sobre Copyright. El Pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles la nueva directiva sobre derechos de autor, incluidos sus artículos más polémicos, tras ser rechazada dos meses antes por los eurodiputados. La Eurocámara abre así el periodo de negociaciones con el Consejo de la UE, antes de su aprobación formal. Incluso ha aprobado alguno de los artículos más polémicos como el 11 de la directiva sobre el derecho renunciable de los editores de prensa a reclamar compensaciones por compartir sus artículos o fragmentos de los mismos en plataformas digitales como Facebook o Twitter. Un derecho a revindicar hasta transcurrir 20 años, según la Eurocámara.
Para Google «la directiva sobre Copyright ha mejorado pero seguirá provocando inseguridades jurídicas y perjudicará a las economías creativas y digitales en Europa. Los detalles importan, y esperamos poder trabajar con los responsables políticos, editores, creadores y propietarios de derechos, a medida que los Estados miembros de la UE avanzan en la aplicación de estas nuevas normas». atribuible a un portavoz de Google.
Otro artículo es el 13 que obliga a los grandes Google, Facebook o Youtube a controlar contenidos de sus usuarios siempre que no infringen derechos de autor. En concreto, los “proveedores de servicios de intercambio de contenidos en línea” tendrán que adoptar “medidas adecuadas y proporcionadas” y “el correcto funcionamiento de los acuerdos” alcanzados con los titulares de derechos Unos acuerdos que las plataformas digitales deberán asegurar “protegiendo obras o trabajos siempre que puedan infringir derechos de autor”.
La Comisión Europea que está preparada para comenzar las negociaciones con la Eurocámara y el Consejo para que pueda estar aprobada “cuanto antes o a finales de año”.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Mercado Unico Digital, Andrus Ansip, y la comisaria de Economía y Sociedad Digitales, Mariya Gabriel, destacaron los objetivos como “beneficios tangibles para ciudadanos, investigadores, artistas, prensa e instituciones culturales de la UE”.
Para las asociaciones de interanutas y empresas tecnológicas, como la patronal AMETIC «se ha desaprovechado una oportunidad de equilibrio entre los derechos de autor, de los ciudadanos o las empresas innovadoras, que la rechazaron.