GroupM UK sugiere ganar terreno a los anunciantes ante la previsión de un aumento de contratación de la publicidad en el Reino Unido de un +13% hasta un máximo de 28.209 millones de euros este año.
GroupM aconseja a los anunciantes «no esperar» ante la inminente salida del bloqueo del pais.
La firma lo explica como debido a que la publicidad televisiva evidenciará un efecto de cuello de botella en segundo y tercer trimestre ante la liberación de gasto diferido (no cancelados) de trimestres anteriores.
«El rendimiento del Reino Unido con las vacunas da esperanza al país», señala en un informe, el presidente global de inteligencia empresarial del Grupo, Brian Wieser.
«Muchos anunciantes se comportan defensivamente y esperan a ver qué hacen los demás antes de reaccionar y aconsejamos ir contra esto.»
El informe predice que los anuncios de televisión (incluidas extensiones digitales) aumentarán un 11% este año a 5.047 millones de euros con una expectativa para un segundo trimestre en auge del mercado televisivo.
La publicidad exterior, por ejemplo, puede tener un crecimiento del 31% este año, tras un 2020 catastrófico. Un desastre que se espera no supere su tamaño prepandémico hasta 2023.
El panorama es más sombrío para los medios (incluyendo sus extensiones digitales), que se prevé que tengan un crecimiento del 14,6% este año, aunque se retrotraigan luego . Hasta 2024 no se prevé alcanzar la mitad del nivel de publicidad de 2016. Un escenario similar o peor, para las revistas.
GroupM sigue siendo muy optimista sobre el futuro de la publicidad en internet después de un fuerte 2020, con el 69% del total de toda la publicidad del Reino Unido este año tras un crecimiento ligeramente superior al de la televisión.
Un crecimiento que estima perdure hasta 2024, duplicando el volumen de 2017, en parte debido a crecimiento de algunos tipos de empresas tras la pandemia.
Para Wieser «los datos de la ONS sugieren un crecimiento anual de dos dígitos en creación de nuevos negocios a partir de junio de 2020 con bajas barreras de entrada y unos objetivos de rendimiento que benficiarán a la publicidad digital mientras los pequeños anunciantes continúan desplazando recursos al online para capitalizar un contexto restringido de contacto social.
