Septiembre supera a julio en preferencias para viajar este año según el estudio de Ipsos y THR sobre el turismo para 2020.
-
Únicamente el 25% ha reservado su viaje para este verano. Hay un 75% de personas con intención de viajar que aún no han formalizado su viaje.
-
Las Islas salen del top 10 de destinos para este año, ocupando los tres primeros puestos Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana
-
Este año es fundamental adaptarse a las necesidades del turista nacional ya que será más numeroso
Ante la inminente finalización del Estado de Alarma en todo el país y, por tanto, la llegada de la libertad de movilidad entre Comunidades Autónomas y también al extranjero en los países que hayan abierto sus fronteras, Ipsos y THR han realizado un estudio para conocer cómo serán los viajes de los españoles en los meses que quedan de año, más allá del periodo típico vacacional de verano, y definir qué implicaciones tienen esos hallazgos a nivel de marketing para los destinos.
Lo primero que observamos es que se produce un ligero retraso temporal en los viajes, y es que aunque el verano seguirá siendo la época más elegida para disfrutar de estos días fuera de casa, la crisis del Covid-19 ha hecho que septiembre gane adeptos (22%) frente a julio (19%), aunque agosto sigue siendo el rey de la temporada con un 37% de españoles que realizará sus viajes durante este mes. Mientras que octubre se sitúa como el elegido por un 10%, noviembre por un 7% y diciembre por un 6%.
Un 25% de españoles ya tiene su reserva para viajar durante los meses de verano (de julio a septiembre), pero un 75% aún no la ha formalizado. Nuestra previsión es que el fin del estado de alarma provoque un gran número de reservas, como lo muestra el hecho de que un 43% declara que piensa hacerlo próximamente. El último trimestre del año muestra aún más oportunidades para los destinos, ya que más del 75% de los que tienen intención de viajar ese periodo no ha formalizado su viaje.
El tipo de viaje también depende del objetivo del mismo, así, si lo que se busca es descansar (la opción del 57%) y se trata de las vacaciones principales del año, los destinos de costa son los más elegidos por un 29% de viajeros, mientras que si es una escapada más breve, un 30% prefiere destinos rurales. Por su parte, si el objetivo de estas vacaciones más largas es descubrir nuevos lugares (elegido por un 18%), un 16% elige el turismo de ciudad cuando disponen de más días para hacerlo, un porcentaje que sube hasta el 34% cuando se trata de un viaje más corto. Cuando el motivo del desplazamiento es hacer alguna actividad especial, algo que realizará el 21%, el turismo gastronómico es el preferido tanto para unas vacaciones principales (13%) como para una escapada (22%).
Los destinos preferidos este año también sufrirán cambios, atendiendo al turismo doméstico, destaca la desaparición de las Islas en el top 10 dentro de las Comunidades Autonómicas, siendo Andalucía (26%), Cataluña (11%) y Comunidad Valenciana (10%) las primeras en el ranking, seguidas Castilla y León (8%), Galicia (8%) y Asturias (6%). Por provincias, también se encuentran variaciones entre los meses de verano y los de otoño/invierno, siendo Málaga, Cádiz y Asturias las más elegidas para los próximos tres meses, y Málaga, Granada y Barcelona para el último trimestre del año, afirma Eva Aranda, responsable del estudio para Ipsos.
Cómo fomentar el turismo este año
En un año tan complicado, las estrategias de marketing se vuelven fundamentales para fomentar el turismo y animar a los españoles a viajar. Lo primero que hay que tener claro es a quién dirigirnos, y para los próximos meses, el público más interesante son aquellos que forman parte de la Generación X (1969-1980) y los Millennials (1981-1993), y también hay que tener en cuenta a los últimos de la generación Baby Bommer (1949-1968) de cara a la última parte del año.
Conseguir derribar las barreras que tienen actualmente los usuarios a la hora de desplazarse es fundamental para conseguir la mayor movilidad posible, por eso, antes de viajar debemos reducir su estrés aportándole seguridad y confianza. Esto pasa por mostrar empatía antes las circunstancias (facilidades de cancelación, pago flexible…), dar incentivos a reservas tempranas, ofrecer un trato personalizado, y, por supuesto, aliviar la sensación de inseguridad con información clara y transparente durante todo el proceso previo al viaje.