‘La independencia de los medios depende de su rentabilidad, no de subvenciones’»
«Las redes sociales están envenenando nuestra sociedad, advierte Javier Bardají en Metafuturo»
En la clausura de Metafuturo, el Consejero Delegado de Atresmedia, Javier Bardají, subrayó la importancia de la independencia económica para los medios de comunicación, afirmando que solo a través de la rentabilidad es posible mantener la objetividad y la libertad informativa.
El CEO de Atresmedia hizo una férrea defensa de la independencia de los medios frente a la creciente influencia de las plataformas tecnológicas y redes sociales. Bardají destacó que la rentabilidad económica de los medios es esencial para garantizar su libertad informativa, advirtiendo que depender de subvenciones comprometería su objetividad.
En un entorno cada vez más marcado por la polarización y la influencia de las redes sociales, Bardají denunció el «envenenamiento» que estas plataformas están causando en la sociedad, alertando sobre sus efectos negativos en la salud mental y la democracia. Además, hizo un llamado a la regulación urgente de las tecnológicas para frenar la desinformación y los abusos digitales.
Durante su intervención en la clausura de Metafuturo de Atresmedia, Javier Bardají hizo una defensa de la independencia económica de los medios como factor crucial para su objetividad y credibilidad.
Para Bardají los medios no pueden depender de ayudas gubernamentales o subvenciones que podrían comprometer su libertad de acción, señalando que es la rentabilidad la que les permite mantener su integridad y ética profesional. Bardají subrayó que «no buscamos que nos agradezcan nuestro trabajo, pero tampoco queremos que nos señalen o amenacen por hacer lo correcto.»
Según el directivo, el periodismo debe seguir siendo el pilar de la democracia, aportando contexto y matices a los hechos, sin caer en la simplificación o las noticias sensacionalistas que predominan en las redes sociales. Añadió que los medios tradicionales siguen siendo esenciales por su capacidad de firmar y respaldar la información, a diferencia del anonimato de las redes, donde la impunidad es la norma.
Bardají también puso en valor el papel de los medios de comunicación como garantes de la verdad y de la precisión en la información, recordando que estos son pilares fundamentales de cualquier democracia sólida.
Hizo un llamado a los gobiernos locales y de la Unión Europea para que lideren la protección de la salud digital de sus ciudadanos, combatiendo la toxicidad que circula en las plataformas tecnológicas y fomentando un uso responsable de las redes sociales.
En este contexto, Bardají hizo un llamado a una regulación urgente para frenar los abusos digitales, señalando que los medios confiables son esenciales para la sostenibilidad democrática y la salud pública.
«Las redes sociales están envenenando nuestra sociedad»
Sin embargo, uno de los temas más polémicos que abordó Bardají fue el impacto de las plataformas digitales en la sociedad contemporánea. Señaló que, aunque las redes sociales han democratizado la información y permitido conectar a millones de personas, también han traído un «lado oscuro» y señaló la filtración de documentos de Facebook, que destacó atresmedia…
Bardají advirtió que estas plataformas están diseñadas para capturar la atención de los usuarios a cualquier precio, generando adicciones y amplificando la desinformación y el odio.
En un entorno cada vez más marcado por la polarización y la influencia de las redes sociales, Bardají denunció el «envenenamiento» que estas plataformas están causando en la sociedad, alertando sobre sus efectos negativos en la salud mental y la democracia.
Además, hizo un llamado a la regulación urgente de las tecnológicas para frenar la desinformación y los abusos digitales. «Las redes sociales están envenenando nuestra sociedad», afirmó Bardají, haciendo hincapié en los efectos nocivos que las plataformas tienen sobre la salud mental, en particular la de los jóvenes, y sobre la polarización política.
Criticó el modelo de negocio de las grandes tecnológicas, a las que acusó de traficar con la atención de los usuarios, sin preocuparse por las consecuencias sociales de sus acciones.
En su opinión, estas empresas son las principales responsables de la crisis de desinformación que atraviesa el mundo y deberían ser objeto de una regulación más estricta. Finalmente, Bardají cerró su intervención con un mensaje esperanzador, destacando la importancia de la colaboración entre los medios, los gobiernos y la sociedad civil para superar los retos que plantea la era digital e hizo un llamamiento a ser proactivos en la búsqueda de la verdad, críticos en el consumo de información y compasivos en nuestras interacciones en el entorno digital, afirmando que solo así podremos construir un futuro más seguro y justo para todos.
La intervención de Bardají en Metafuturo apostó por un futuro de los medios que pasa por la rentabilidad y la independencia económica, y que las redes sociales y plataformas tecnológicas deben ser reguladas para frenar los efectos nocivos que están teniendo en la democracia y la salud mental de las personas.
La reflexión sobre el papel de los medios como garantes de la verdad y la necesidad de combatir la desinformación marca un punto crucial en el debate sobre el futuro de la comunicación en la era digital.