Se trata del primer proyecto de Activismo Creativo de la colaboración entre Ogilvy y La Casa de Carlota, con la iniciativa #CleaningChallenge para Coca Cola.
Para celebrar el Día Mundial de los Océanos, se creó el reto #CleaningChallenge con el objetivo de visualizar -en redes sociales- el impacto de los residuos que llegan al mar.
Entre el 5 y el 8 de junio se invitó a entidades, voluntarios, familias y amigos a recoger residuos de playas, ríos, lagos y parques y a publicar fotos en RRSS de esos residuos, con el hashtag #CleaningChallenge.
Así se creó un contenedor virtual con todos esos residuos que, gracias a esta iniciativa, no acabarán en el mar.
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Para celebrar el Día Mundial de los Océanos, coincidiendo con los 1.000 días del programa «Mares Circulares», se invitó a entidades, voluntarios, familias y amigos a recoger residuos de las playas, ríos, lagos y parques y publicar fotos en redes sociales.
Con las publicaciones en redes sociales se creó el primer contenedor virtual con todos los residuos recogidos
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La alianza
El pasado mes de mayo, Ogilvy y La Casa de Carlota oficializaron un acuerdo para construir e implementar contenido estratégico y creativo para el propósito de las marcas.
Para Gabriel García de Oro, Executive Creative Director & Strategy Advisor de Ogilvy Barcelona, este primer proyecto conjunto entre La Casa de Carlota y Ogilvy «más allá de cumplir con los elevados estándares de creatividad que tenemos ambas compañías, nos ha reafirmado en aquello que sospechábamos: esta va a ser una alianza feliz. Feliz, del latín felix, felices, que significa fértil, fecundo. Nuestras propuestas trabajarán para la felicidad de las marcas, de las personas y para el planeta».
Para José María Batalla, fundador y responsable creativo de La Casa de Carlota, ambas agencias coinciden en que el famoso propósito que están adoptando las empresas puede quedarse en un «bla bla bla pasajero, si no desemboca en la generación de proyectos transformadores y activistas que cambien de verdad, la relación de las marcas con sus consumidores, la sociedad y el planeta. Empezando por cambiar también, la relación de las marcas con sus propios empleados. Este cambio necesita otro tipo de creatividad capaz de generar un contenido más transversal que haga real y creíble este propósito. Una comunicación basada no en anuncios y sí en proyectos transformadores»