20 personas se disfrazaron en el Teatro Real de Rodolfo langostino. “El Calvo” acudió a administraciones de loterías para celebrar el premio con los Rodolfos, tras recuperar la icónica figura de la navidad española. Pescanova, realizó esta acción en uno de los momentos televisivos más esperados de la Navidad: el sorteo de Lotería de Navidad. Y para ello, 20 personas disfrazadas de Rodolfo langostino animaron en el Teatro Real durante la celebración del sorteo con el fin de acompañar a los españoles en un día tan especial.
Los Rodolfos, desde primera hora de la mañana, estuvieron guardando fila para ser de los primeros en entrar en el Teatro Real. Y durante toda la jornada sorprendieron y entretuvieron a los asistentes con bailes y cánticos que captaron la atención de todos, incluidos los medios de comunicación.
Para continuar con la celebración, un doble del protagonista de su campaña de publicidad, el Calvo, estuvo presente en Doña Manolita y repartió langostinos Rodolfo entre los afortunados. De este modo, los galardonados pudieron celebrar el premio, además de con el tradicional champán, con Rodolfos.
Estas acciones forman parte de la línea de comunicación de Pescanova “no perdamos la frescura”. Con ellas, la compañía ha querido estar presente en un momento tan vinculado con el protagonista de su campaña de este año: el Calvo. Y lo ha hecho con un mensaje de humor detrás: «No hay Navidad sin lotería. No hay Navidad sin bigotes. Elige Rodolfos y no lo dejes a la suerte».
No hay Navidad sin bigote
La campaña de Navidad de este año de Pescanova está inspirada en los valores, y en la emotividad que infunde el espíritu navideño de los anteriores clásicos; pero con el toque de humor que caracteriza a Pescanova en sus últimas campañas y de la que se desprende un mensaje claro: no hay Navidad sin bigote.
En este caso, protagonizado por el personaje de la Navidad más querido de los españoles, con un nuevo look. El “Calvo” con bigote, como Rodolfo langostino, sinónimo de identidad y calidad para Pescanova. Todo ello en un entorno familiar y mágico con el que resulta fácil conectar e impresionar a la audiencia.
