OCU cuestiona la efectividad de multas como la de 88 millones a empresas del sector lácteo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNCM) a nueve empresas y dos asociaciones lácteas por concertación del reparto del mercado de aprovisionamiento de leche cruda. «Se da la circunstancia de que esta infracción de las normas de la competencia se ha producido ininterrumpidamente desde el año 2000 hasta el año 2013. OCU celebra la imposición de sanciones a conductas que alteran la competencia. Solo con la actuación firme y decidida de las autoridades de competencia se puede conseguir el respeto de las reglas de juego que permiten una competencia que garantiza el derecho de los consumidores a elegir libremente. Por otra parte OCU lamenta el escaso efecto que tienen estas multas, en este y otros sectores».
«Bien por su escasa cuantía en ocasiones, bien porque un sistema legal claramente beneficioso para los infractores las reduce a la mínima expresión o porque simplemente son efectivas con muchísimos años de retraso. De esta forma a las empresas les sigue siendo rentable incumplir las normas de competencia. OCU ha denunciado que en la actualidad hay pendientes de cobro más de 700 millones de euros en multas a la competencia, lo que da idea de la lentitud e ineficacia del sistema actual, que permite que, por ejemplo las empresas sancionadas hayan mantenido un acuerdo contrario al interés común durante más de una década y eso a pesar de las continuas denuncias de diferentes colectivos. Por último, OCU destaca que no se trata sólo de que las multas no sean efectivas, sino que además no existen mecanismos eficaces para compensar a los consumidores por los daños sufridos como consecuencia de estas conductas, algo que OCU lleva reivindicando durante muchos años».
