Oughourlian, presidente de PRISA y ahora también presidente ejecutivo de El País, critica duramente al gobierno de Pedro Sánchez en una columna del diario 

presidente de PRISA, Joseph Oughourlian, programapublicidad

Joseph Oughourlian, presidente de PRISA y presidente ejecutivo de El País, critica duramente al gobierno de Pedro Sánchez en una columna del diario 

Oughourlian defiende la independencia del diario y denuncia  intentos del gobierno de influir en el control de PRISA con contactos de Oscar Gómez con Vivendi y Havas para romper el bloque de apoyo al empresario

Oughourlian compara estas acciones con prácticas autoritarias, mencionando que sería inaceptable que un medio independiente fuera controlado desde el poder, directamente o a través de empresas estatales…

Hasta ahora Moncloa ha colocado a afines o ex  Ministros en INDRA, Telefónica, Red Eléctrica o Hispasat, DGT, Loterías o Correos siempre de, o cercanos, al gobierno tras haberlo criticado. Además la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales)  adquirió un 10% de Telefónica, para poder influir en su dirección 

Loterías, junto con otras empresas públicas, ha sido criticada por no proporcionar información completa sobre el reparto de su inversión publicitaria en medios de comunicación afines. De momento participa en La Revuelta de TVE1, pero no en otras cadenas, por motivos no aclarados.

Para ello utiliza empresas estatales como Telefónica para consolidar una mayoría accionarial afín a Moncloa.

El intento de Pedro Sánchez por controlar el Grupo Prisa desata una tormenta política y mediática

La reciente tribuna publicada en El País por Arnaud Oughourlian, nuevo presidente de Prisa, no solo ha encendido las alarmas en el sector mediático, sino que ha sacado a la luz una maniobra que muchos interpretan como un intento del Gobierno de Pedro Sánchez por tomar el control de los principales medios de comunicación en España. Joseph Oughourlian representante de Amber Capital ya se mostró en contra del paquete accionarial de Juan Luis (Cebrián)

El hecho de que el máximo responsable de Prisa haya tenido que recurrir a su propio periódico para denunciar la injerencia gubernamental es un síntoma preocupante del deterioro de la independencia mediática en el país.

«En este contexto, sería inaceptable que, cuando estamos recordando que hace ya 50 años murió el dictador Francisco Franco, alguien cayera en la tentación de adueñarse de un medio de comunicación independiente desde el poder, bien directamente, bien utilizando alguna empresa estatal como instrumento.»

La comparación de Sánchez con Francisco Franco no es casualidad ya que recuerda -dice- al control de la prensa bajo el franquismo y las recientes maniobras del Ejecutivo para silenciar las voces críticas en su grupo.

El asalto de Moncloa: Telefónica, Prisa y la estrategia de control mediático

La denuncia de Oughourlian se produce en un momento clave, cuando se han revelado reuniones secretas entre Óscar López, ministro de la Presidencia, y Arnaud de Pyufontaine, número dos de Vivendi, con  presencia  de Marc Murtra, presidente de Telefónica.

El Gobierno pide retirar el apoyo a Oughourlian

Se trataba de pedir a Vivendi  que retire su apoyo a Oughourlian,  y permita a los accionistas alineados con el Gobierno alcanzar el 51% del capital de Prisa para forzar un cambio de liderazgo en la Junta de junio, como hizo en INDRA, Telefónica, etc,…

Algo que ya hizo con Telefónica, al comprar Moncloa  un 10% de la compañía a través de la SEPI para forzar la salida del presidente,con recursos estatales para doblegar la independencia de las empresas estratégicas del país.

Si con Telefónica el pretexto era la seguridad nacional, con Prisa el objetivo es  someter a la prensa, indica

Moncloa y su larga guerra contra los medios incómodos

El Gobierno de Pedro Sánchez lleva años utilizando estrategias para controlar el discurso mediático en España. Desde la asfixia publicitaria a medios críticos, pasando por la ley contra las fake news, hasta la utilización de RTVE como plataforma de propaganda gubernamental, con intromisión del Ejecutivo en el espacio informativo de forma más descarada.

Ahora, se trata de descabezar Prisa y a su buque insignia, El País tras el desacuerdo sobre apostar por el Canal que Moncloa quiere adjudicar a sus grupos más afines , aunque hasta ahora e históricamente estaba alineado con la izquierda, no ha dejado de mostrar ciertos destellos de independencia en los últimos años.

La estrategia del Ejecutivo 

  1. Influeir a los principales accionistas de Prisa para garantizar un control editorial del grupo.
  2. Utilizar empresas estatales como Telefónica para consolidar una mayoría accionarial afín a Moncloa.
  3. Silenciar las críticas y reforzar el relato gubernamental en un contexto de escándalos y crisis política.

Oughourlian  ¿la última barrera contra la injerencia política?

Frente a esta ofensiva, Joseph Oughourlian ha decidido no ceder y presentarse como el último defensor de la independencia mediática en Prisa. En su tribuna, señala que su intención es proteger los principios fundacionales de El País, recordando cómo en el pasado el grupo resistió a los intentos del expresidente José María Aznar de acabar con su influencia.

«Una sociedad democrática necesita medios de comunicación que defiendan los derechos de los ciudadanos más allá de intereses políticos o económicos.»

Este pulso con Moncloa será determinante para el futuro del periodismo en España. Si Oughourlian logra mantener su control sobre Prisa, enviará un mensaje claro de resistencia ante la presión política.

Pero si el Gobierno consigue su objetivo y logra un cambio en la dirección del grupo, España dará un paso más hacia un panorama mediático controlado desde el poder, donde la independencia informativa será un concepto cada vez más difuso.

El desenlace de esta batalla en la Junta de junio no solo definirá el futuro de Prisa, sino también la credibilidad de la prensa libre en el paísSi Moncloa logra su objetivo de controlar Prisa, la pregunta es clara: ¿qué medios quedarán fuera del control gubernamental?

La intervención de Sánchez en Telefónica ya demostró que el Ejecutivo está dispuesto a usar el aparato del Estado para consolidar su influencia en el sector privado. Si consigue lo mismo con Prisa, quedará claro que el Gobierno no busca una prensa libre, sino una prensa sometida.

El tiempo dirá si Oughourlian y el  periodismo independiente que quede en El País pueden resistir, o no eb un futuro donde la prensa en España sea otro brazo de la propaganda gubernamental.

SUSCRÍBETE AL BOLETÍN

Regístrate para recibir las últimas novedades del Programa de La Publicidad en tu email