Tangoº y BMW se unen para sorprendernos con el lanzamiento del modelo más premium de la marca alemana, combinando lujo, tecnología y diseño. Desde Tangoº desarrollamos una investigación sobre el target, con la finalidad de ahondar en sus necesidades y conocer sus modelos de comportamiento. Necesitábamos estar a la altura de un público súper exigente y difícil de sorprender, un público que “ya lo ha visto todo”.
Por tanto, este análisis nos permitió encontrar las claves: Debíamos hablar de sofisticación y exclusividad a este target desde la hiperpersonalización y debíamos convertir a BMW Serie 8 en una pieza más dentro de sus vidas, para que lo sintiesen y viviesen como suyo.
De esta manera, creamos un nuevo modelo de experiencia de venta, alejado de las presentaciones de producto tradicionales. Diseñamos una experiencia única para cada participante, unipersonal y adaptada a sus gustos. No solo se quería mostrar el nuevo modelo, sino también crear un ecosistema que conectase emocionalmente con el target, y que permitiese, además, complementar la estrategia comercial de la marca generando una experiencia memorable en el “moment of truth”.
Tangoº y BMW elevaron la experiencia haciendo vivir en primera persona a sus compradores la aspiracionalidad y las sensaciones transmitidas por el último spot de la marca. Tras esta experiencia, los invitados pudieron disfrutar de un test drive para redescubrir Madrid con la perspectiva de un Serie 8.
Tanto por la exclusividad y carácter de la experiencia, como por la naturaleza del nuevo modelo de BMW, destacamos cómo la hiperpersonalización, junto con la tecnología, han conseguido transformar esta “experience” en un nuevo modelo de venta. Y todo ello acercándonos a un escenario futuro, donde este consumidor no solo busca una experiencia más allá de los concesionarios, sino que pide nuevas formas de innovación a la hora de probar y comprar un vehículo de lujo. Es por eso, que desde Tangoª, apostamos por una venta más personalizada, creando espacios reales donde este consumidor más exigente se vea reflejado y reciba una atención que hasta el momento, nadie le había ofrecido.