Siemens establece el teletrabajo como un elemento central de su «nueva normalidad» y lo convierte en un estándar permanente, tanto durante la pandemia como posteriormente. Con este fin, el Consejo de Administración de la compañía ha aprobado la implementación de un modelo que se corresponda con esta visión.
El objetivo es permitir que los empleados de todo el mundo teletrabajen un promedio de dos o tres días a la semana, siempre que sea razonable y factible. La crisis del coronavirus y las medidas de distanciamiento social han demostrado que trabajar con independencia de una ubicación fija ofrece muchas ventajas y es posible a una escala mucho más amplia de lo que se pensaba en un principio. En línea con ello, las encuestas mundiales de carácter global realizadas a los empleados de Siemens confirmaron su deseo de mayor flexibilidad y de soluciones personalizadas a la hora de decidir dónde trabajar.