La compañía del polémico Richard Branson ha anunciado que se gastará esos 113 millones el año próximo para mejorar los elementos de a bordo y las salas de servicio en aeropuertos así como productos dentro de cabinas de los aviones. La aerolínea no ha dado datos de sus resultados en el semestre, pero sí ha recordado un «beneficio operativo antes de impuestos» de 20,9 millones de euros hasta marzo de 2011. El año pasado tuvo unas pérdidas de 150 millones de euros antes de impuestos en el mismo período por el cierre de invierno de Heathrow y las interrupciones por la nube de ceniza que les supuso 45 millones de euros.