Las redes sociales tienden a ser espacios más pequeños, Hijos virtuales, dentro de una completa virtualización y continuidad «virtual» de nuestras relaciones físicas…
The Future 100 se publica cada enero desde hace nueve años. 100 tendencias y cuatro macro tendencias, dentro del concepto común: permacrisis.
Wunderman Thompson ha preentado este martes The Future 100, estudio global que analiza en detalle las tendencias clave que marcarán el año entrante de la mano de Oscar Peña, director de innovación y tecnología de WT España, Ainhoa Moreno, Ana Alonso y Martín Pietragalla, directores de estrategia del grupo.
100 predicciones y una mirada perspicaz al 2023
Las conclusiones más destacables de la edición 2023 del estudio, desde el prisma de la realidad española se agruparon en 100 tendencias y cuatro macro tendencias, dentro del concepto común: permacrisis.
Permacrisis
El Collins Dictionary anunció que la palabra del 2022 fue “permacrisis,” definida como un “período extenso de inestabilidad e inseguridad”. Un concepto hace referencia a la crisis estructural extendida. Pandemia, desastres climáticos, guerra e inflación.
Pero, si a nivel institucional y general estamos en crisis, a nivel micro es donde terminamos buscando reparo. En nuestro entorno cercano. Es ahí donde buscamos un futuro posible y es en lo íntimo donde encontramos el espacio seguro, el lugar donde nos entiendan. Un espacio para recibir al futuro con optimismo, para hacer frente a las amenazas de una crisis continua. Optimismo con Pantone color del año 2023 Viva Magenta, una expresión de necesidad de noticias positivas.
Las cuatro macro tendencias que marcarán el año:
1: Super-self. Un yo amplificado digitalmente, pero con una vida equilibrada.
La tendencia hacia una nueva identidad y un nuevo entorno de vida, lleva consigo un replanteamiento de nuestro equilibrio físico y emocional. Los avances en la virtualización de la vida iniciados en el informe de 2022 nos traen nuevos retos donde la persona se posiciona en el centro de la cadena de valor y se le dota de nuevos poderes.
«Estamos viendo señales que apuntan a una búsqueda por parte de las personas de espacios virtuales y nuevas identidades con los que evadirse de la realidad. Esto está generando una profunda reflexión sobre quiénes somos y con quién, y cómo, nos vamos a relacionar en los próximos años.
La oportunidad de crear alter egos o avatares virtuales tanto nuestros como de nuestras mascotas o, incluso a futuro, de hijos virtuales, abre el camino a una completa virtualización de las personas y a una continuidad «virtual» de nuestras relaciones físicas», señaló Óscar Peña.
2: Creator Communities. Pertenecer a un entorno que me entienda.
La necesidad de ser entendidos, de ser parte, de estar acompañados evoluciona desde el optimismo, con comunidades a medida que reconocen el valor de cada persona. Ante un mundo en permanente crisis, las pequeñas comunidades son la solución a la crisis de confianza entre marcas, instituciones y personas. “El rol de la comunidad pasa a ser central, las redes sociales tienden a espacios más pequeños donde el usuario sea parte de un grupo desde la afinidad y las marcas uno más en el diálogo”, señaló Martín Pietragalla.
3: Extreme experiences. Explorando la evasión desde todas sus vertientes.
Identificamos una necesidad de desconexión, de escapar de la normalidad, de evasión en todas sus ramificaciones. De ahí que la gente busque experiencias únicas de las que solo se viven una vez. Experiencias que pasan por los viajes, las aventuras, o también las experiencias gastronómicas – o incluso experiencias de evasión a través de la diversión, o la reconexión con lo artesano.
“La sociedad necesita evadirse, desconectar, y busca experiencias que les saquen de su zona de confort. Algunas marcas como AirBnB ha respondido apostando por OMG!, un apartado de casa y experiencias únicas en su web”, resumió Ana Alonso.
4: Inclusion, next wave. Elevando las experiencias en torno a la diversidad y la sostenibilidad.
Se observa una clara tendencia hacia proporcionar experiencias que eleven la sensación de actuar por el planeta y por comunidades más desfavorecidas. Nuestro planeta se convierte en el próximo stakeholder de las compañías y las marcas favorecen nuevos productos y servicios a extensas minorías. “Estamos ante la generación del vaso medio lleno frente al pesimismo del que venimos”, señaló Ainhoa Moreno.
The Future 100 se publica cada enero desde hace nueve años como herramienta para entender la sociedad, el marketing y el consumo.