Casi el 40% se siente condicionada por su profesión a la hora de vestir aunque, pese a esta percepción, el 60% manifiesta que su forma de vestir nunca le ha pasado factura profesionalmente, ni positiva ni negativamente. Nueve de cada diez mujeres creen que una buena imagen ayuda a progresar laboralmente. La moda siempre se ha considerado una expresión sociocultural y su influencia en el entorno laboral es innegable. De hecho, el 90% de las mujeres lo cree hasta el punto que consideran que la ropa influye en la propia percepción de la profesionalidad. Así se desprende de una encuentra realizada por vente-privee, creadora y líder mundial del concepto de ventas flash, a más de 800 mujeres.
Asimismo, nueve de cada diez encuestadas perciben que una buena imagen ayuda a progresar laboralmente. De hecho, el 40% de las españolas se siente condicionada por su profesión a la hora de vestir, y la mitad lleva para ir a trabajar ropa diferente a la que utiliza en su vida personal. Sin embargo, el 60% de las encuestadas manifiesta que su forma de vestir nunca le ha pasado factura profesionalmente, ni positiva ni negativamente.
La realidad es que la moda trae asociada una percepción de diferentes valores que en el caso del entorno laboral son personalidad (76%), confianza (53%), educación (28%), autoestima (27%) y liderazgo (18%).
¿Cómo se visten las españolas en el entorno laboral?
El estilo laboral en general se asienta en dos pilares: prendas básicas y atemporales combinadas con otras de más tendencia (32%); o prendas sport que se combinan con otras más serias dependiendo la situación (21%). De hecho el 43% considera que las mujeres tienen más libertad que los hombres a la hora de vestirse en el trabajo.
Si bien, en general, una de cada cinco mujeres afirma que su estilo laboral no difiere del que adopta en su vida personal, este hecho varía según las profesiones. Por ejemplo, esta cifra aumenta hasta el 30% en el caso de las profesionales de la enseñanza o la sanidad. Por el contra, desciende hasta el 10-15% en ambientes comerciales o de oficina.
Respecto al gasto, el 20% de las encuestadas es en el tipo de ropa en la que invierten más presupuesto. Sin embargo, como ocurría en lo referente al estilo, esto cambia dependiendo de la ocupación, siendo el porcentaje más alto en el caso de las mujeres que se dedican a comercial o ventas (27%) y el más bajo el de las que se dedican a la educación (9%).