Al estado no le salen las cuentas con los impuestos al consumo. Perderá más de 400 millones de recaudación por el tabaco y caerá la demanda de carburante en más de un 7%, tras el 6,5% del año 2011, ya que se ha racionalizado el consumo de combustible. Además de paralizar la economía y el consumo, incrementa la penuria del ejecutivo y empresas por obtener ingresos. Y es que el estado y sus administraciones e instituciones siguen teniendo una cabeza muy gorda para casi cinco milllones menos de contribuyentes y consumidores. Si el estado cumple con sus objetivos de cerrar la mayoría de empresas públicas, aún le quedará por recortar con la desaparición del Senado (al que intenta justificar para mantener los inútiles sueldos, dietas y piscina de sus senadores), las diputaciones provinciales(idem), subvenciones sin control, etc.
Y es que los ingresos del Estado por impuestos al tabaco caen por primera vez en 25 años, con alrededor de 400 millones de euros menos de recaudación por el IVA e impuestos especiales sobre el consumo de cigarrillos en 2011, tras la caida de ventas de cigarrillos del 16,5% por la subida de impuestos desde diciembre de 2010, y el endurecimiento de la Ley antitabaco. La recaudación de los impuestos especiales bajó un 4,1% respecto al año anterior, hasta 7.260 millones de euros, mientras que los ingresos derivados del IVA descendieron un 1,7%, hasta 1.697 millones, según estimaciones de Industria. Una subida brutal de impuestos que comenzó en diciembre de 2010, continuada ahora, mientras en carburantes afecta al 50% del precio cada litro consumido, con un libro de gasolina ya en vías de superar los 1,5 euros/l y una caída del consumo superior al 7%, a medida que sube el precio del litro. «La subida de impuestos sin otras contraprestaciones o recortes estructurales, recorta el poder adquisitivo, el consumo, los ingresos de las empresas y consecuentemente, el empleo», señalan expertos del IE.
