Con gran estupor entre la gente del cine, la distribuidora Alta Films ha anunciado el cese de su actividad en menos de dos meses ante el aumento del IVA y el «nulo apoyo» de las televisiones y Gobierno al cine de autor, europeo y de calidad, según fuentes de la empresa. El cierre es «inminente», han señalado, y solo sobrevivirán algunas salas dos meses como máximo, salvo por «la aparición de un inversor caído del cielo o la modificación de la ley», tras 44 años en el mercado del cine. La red informa que la última película que exhibirá será «Dos más dos», del argentino Diego Kaplan, que se estrena este 1 de mayo. Se trata de «una decisión dolorosa para González Macho, Presidente de la Academia de Cine, al ser el proyecto de su vida » señala la empresa.
González Macho ha señalado este jueves en una entrevista concedida al diario ‘El País’ que «hay poco que hacer respecto a esta situación» y advierte de que «hay otras distribuidoras españolas de cine independiente, pero acabarán corriendo la misma suerte».
De la debacle podrían salvarse coyunturalmente algunas salas de Madrid, como los cines Princesa, Renoir Plaza de España y Renoir Retiro. El miércoles pasado Alta Films suspendió las proyecciones en las salas Renoir de Majadahonda, en los alrededores de Madrid, un mes después de que la empresa anunciara a un expediente de regulación de empleo para sus siete empleados amparado en unas pérdidas de 100.000 euros anuales y el desplome de la afluencia de espectadores, que en dos años ha pasado de 130.000 a 70.000. Alta Films cerró hace meses la sala Lido y no descarta el cierre de la sala Roxy B, ante el explosivo aumento del consumo de de cine por internet -legal e ilegalmente-, el derrumbe de las ventas de películas en deuvedé y una crisis económica que merma la capacidad del consumidor de dedicar parte de sus magros ingreso al ocio.
