La primera parte de la miniserie reunió ayer a casi 3 millones de espectadores (16,4% de cuota) y llegó a contar, en su minuto más visto, con 3.878.000 televidentes. La historia interpretada por Belén Rueda, Hugo Silva, Eduard Fernández, Roberto Enríquez, Michelle Jenner, Nathalie Poza, Pedro Casablanc y Alex Angulo y dirigida por Belén Macías, narra la vida de Ana de Mendoza, conocida como la princesa de Éboli, una mujer adelantada a su tiempo, independiente e inteligente que se enfrentó al poder político y al eclesiástico. En esta segunda parte, la Princesa cae gravemente enferma y Antonio Pérez es condenado a muerte. El desenlace de la producción de Antena 3 Films -la productora cinematográfica del Grupo Antena 3- y NOTRO Televisión, narra la fascinante vida de Ana de Mendoza, adelantada a su tiempo, independiente e inteligente que no dudó en enfrentarse al poder político y eclesiástico. Está dirigida por Belén Macías, nominada a cuatro Premios Goya por “El patio de mi cárcel” y galardonada con el Premio de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión a la Mejor Realización por “La Señora”. Tras dar a luz a 10 hijos y enviudar, Ana de Mendoza vivió una apasionada historia de amor con Antonio Pérez (Hugo Silva), secretario del rey. Felipe II, loco de celos y sintiéndose engañado y traicionado por la Princesa de Éboli, terminó con ella de la forma más cruel. En la segunda parte… tras dos años de encierro, la Princesa cae gravemente enferma. El Rey se muestra generoso y consiente que la trasladen a su palacio de Pastrana. Mientras tanto, Antonio Pérez es por fin acusado oficialmente y llevado a juicio. Tras los interrogatorios y las torturas, Pérez es condenado a muerte. La Princesa de Éboli, desde su prisión y con la ayuda de doña Juana, prepara la fuga de Pérez. Vázquez informa al Rey de lo que está sucediendo y Felipe II entra en cólera: la Princesa debe ser castigada y su castigo será peor que la muerte. El romance que mantuvo con Antonio Pérez rescató a Ana de la vida tranquila que llevaba, le permitió ser ella misma y manifestarse contra la moral de su tiempo, e incluso contra el monarca, sobre quien Ana tenía gran influencia que no dudó en utilizar para inmiscuirse en las decisiones de estado. La historia narra, a través de los sentimientos de esta mujer admirable, las intrigas de la corte, que incluso la implican en el asesinato de Juan de Escobedo (Roberto Enríquez), secretario de Juan de Austria y hermano bastardo del rey, y la conducen a la cárcel, para acabar su vida, sola, alejada de todos, desposeída de sus bienes y de la custodia de sus hijos y alejada de su amante.