Se trata del juzgado de Primera Instancia número 67 de Madrid que ha admitido a trámite la primera solicitud de conciliación de una plataforma de consumidores contra Apple Retail Spain. Se trata de una acción ante supuestos fallos en sus productos (iPhones, iPad y Mac) y por la ralentización de los viejos iPhones. La multinacional está citada a comparecer el próximo 20 de marzo, según un comunicado enviado por la Plataforma de Afectados de Apple.
Segun Efe, el juzgado ha confirmado su competencia en la demanda, examinados los datos y documentos aportados por esta plataforma, y ha citado a las partes para tratar de obtener un acuerdo con que evitar ir a juicio.
Apple deberá responder sobre los problemas de seguridad que afectan a los equipos que adquirió el afectado; la indemnización por daños y perjuicios causados por las bajadas de rendimiento unilateral y sin informar del equipo del afectado, en porcentaje igual al que se haya visto afectado el rendimiento de los equipos, y la indemnización por daños y perjuicios causador por los problemas de seguridad reconocidos por la propia compañía».
Además, una compensación por daños morales ante el «sufrimiento psíquico, de ansiedad o angustia generada a los administradores y responsables de la protección de datos» ante «posibles vulneraciones de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal».
La plataforma de afectados de Apple, quien ha interpuesto la demanda a través del despacho Demandas colectivas- señala al agencia- prefiere no desvelar el número de personas personadas en la demanda. Una demanda -una estrategia jurídica global- a cinco o seis meses vista, como mínimo.
La demanda hace alusión por un lado a la acción de Apple de ralentizar sus iPhones antiguos mediante las actualizaciones de los sistemas operativos iOS. Y también a los problemas de seguridad Meltdown y Spectre que afecta a los procesadores de Intel y de otros fabricantes de chips. Unos agujeros de seguridad, por otro lado, que impacta a todos los fabricantes de ordenadores.
Apple reconoció en enero que todos los sistemas Mac y dispositivos iOS están afectados por este último problema, pero aseguraba que de momento esto no había perjudicado a ningún cliente. Además, la compañía advertía que ya había publicado actualizaciones de seguridad para macOS Sierra y El Capitan con soluciones para Meltdown, y actualizaciones para iOS, macOS High Sierra y Safari en Sierra y El Capitan para defenderse contra el fallo Spectre. También aclaraba que ninguno de esos fallos tenía efecto sobre su reloj Apple Watch.
Martínez admite que los fallos de seguridad Meltdown y Spectre no es un problema ocasionado por Apple, sino por los fabricantes de chips, pero asegura que «es ella quien vende el producto final cerrado [el ordenador] al cliente, y por tanto debe responder por ello».
Respecto al asunto de la ralentización de la batería de los iPhones antiguos, Martínez y el demandante de Apple cree, por contra, que es un caso de obsolescencia programada contra la que hay que luchar. «Es algo que debería estar tipificado como delito penal, como ocurre en Francia», dice. Por contra, Apple siempre ha defendido que lo ha hecho para que la demanda de corriente de la batería sea más baja y el móvil no colapse, y por tanto, alargar su vida útil. La multinacional publicó una carta el pasado diciembre en la que pedía disculpas por no haber informado a los clientes adecuadamente, pero precisó que la medida siempre ha perseguido evitar que los dispositivos se apaguen de forma inesperada y puedan dañar algunos componentes.