Habéis entrado en la consulta del médico o en un vagón del metro y habéis observado últimamente como casi todos los que están allí consultan frenéticamente las pantallas de sus teléfonos móviles? Leo un estudio que confirma que lejos de ser una anécdota comienza a ser un fenómeno muy a tener en cuenta publicitariamente, ya que se calcula que el usuario medio de smartphone o tablet dedica alrededor de 38 días al año de su “tiempo muerto” en navegar, comprar o jugar online mientras se dan pausas publicitarias al ver la tele, al desplazarse en transporte público o cuando dispone de algo de tiempo libre en casa.
Y es que 38 días al año no son poca cosa, estos pequeños espacios de tiempo juntos demuestran como el momento y la forma en que los usuarios entran esporádicamente en contacto con las marcas debe suponer una experiencia satisfactoria que asegure a sus clientes existentes y atraiga a otros nuevos para influirlos favorablemente en su comportamiento de compra. Es interesante preguntar en tu círculo más cercano, con dispositivos móviles más sofisticados y las actuales tarifas de datos mensuales, y constatar como la mayoría de nuestros conocidos confirman utilizar su tiempo más eficazmente y reconocen usar esos tiempos muertos para conectarse con su banco, poner al día sus relaciones en las redes sociales o ir adelantando trabajo antes de llegar a la oficina, en definitiva, hacer un mejor uso de su tiempo.
¿Y como afecta esto a la apreciación de las marcas? Para aprovechar al máximo estos tiempos muertos aumentando los ingresos, mejorando el interés por nuestra marca y el crecimiento y la satisfacción de los clientes, los anunciantes ya empiezan a cuidar al máximo la imagen de su marca en dispositivos móviles, saben que estamos en un momento en el que muchos usuarios de smartphones y tablets no ponen límite alguno a su consumo de datos o a su necesidad de más y mejores aplicaciones móviles y que al proporcionar una experiencia móvil única y creativa a sus clientes online incrementarán la fidelidad hacia su marca, aumentarán los ingresos y generarán nuevas oportunidades de mercado.
De ahí que la creatividad vuelva a erigirse principal protagonista de esta nueva corriente de negocio de las marcas, ya que un pobre diseño o una experiencia de navegación insatisfactoria puede retrasar o impedir finalmente que la marca convierta esos espacios de tiempo muerto en momentos que sirvan para trabajar, jugar o comprar. El resultado de este nuevo desafío creativo está haciendo que las agencias reconviertan sus departamentos online en think-tanks digitales que generen nuevas formas de comunicación más intuitivas e interactivas, que además de hacer buenos claims, puedan contar historias que se desarrollen creativamente en estos nuevos dispositivos y que enganchen emocionalmente a los usuarios, porque hasta ahora, la mayoría de la creatividad para móviles y tablets son simples adaptaciones de las creatividades de la campaña offline.
A estos importantes desafíos creativos hay que sumar los complejos retos tecnológicos que estas nuevas creatividades suponen, atrás quedarán los sites estáticos y poco flexibles, el denominado diseño responsive es una herramienta que permite mejorar la experiencia del usuario y supone la mejor manera de llegar a todos los usuarios a través de una adaptación real del contenido de las marcas a cada dispositivo con el que te conectas, una necesidad que hoy en día ya parece imparable.
Por todo ello, en las agencias tenemos por delante un nuevo reto de asesorar y encauzar a los clientes que quieren entrar definitivamente en creatividad para móviles y tablets, pero por otro lado ser creativos y proactivos con los que ya lo están y exigen nuevos territorios para llegar a sus exigentes usuarios digitales. Un escenario optimista para abrirse a un mundo que está recién comenzado y que puede suponer para las agencias un nuevo despegue que bien dirigido vuelva a colocarlas en una posición en el sector menos incomoda y mucho más razonable.
Jose G. Pertierra, director de arte de Clicknaranja