La Asociación de Usuarios de la Comunicación considera inadecuado emitir programas protagonizados por menores en horario nocturno en alusión al espacio de Telecinco La Voz Kids. La Asociación de Usuarios de la Comunicación ha manifestado su preocupación por el hecho de que las cadenas de televisión continúen emitiendo programas protagonizados por menores fuera del horario de protección de los menores y con una duración que alcanza en ocasiones la madrugada.
Para la Asociación, estas estrategias de programación buscan garantizarse una buena audiencia en prime time con espacios de perfil familiar, pero tienen el efecto indeseado de incentivar los hábitos de consumo nocturno de televisión por parte de niños y niñas. Un fenómeno de por sí muy extendido en España y que afecta a los menores en sus horas de sueño, en la adopción de hábitos de vida saludables y el rendimiento escolar, además de aumentar las oportunidades para los menores de exponerse a contenidos inadecuados emitidos en horario nocturno.
En esta ocasión, AUC se refiere de forma específica a la edición infantil y juvenil del espacio de Tele 5 La Voz (La Voz Kids), que en estos momentos se encuentra emitiendo las eliminatorias denominadas “audiciones a ciegas” con gran éxito de audiencia. La Asociación señala que, aunque no se trate de un programa estrictamente infantil, es indudable su gancho entre los menores, estimulado por la edad de los propios participantes. En este sentido, considera que su emisión a partir de las 10 de la noche, supone un reclamo y un “efecto llamada” para mantener a los menores ante a la televisión a horas inadecuadas para su edad.
Para AUC, el hecho de que el espacio se redifunda otros días en otras franjas horarias no merma lo inadecuado de la estrategia de programación criticada, ya que, al tratarse de un concurso, muchos espectadores, y entre ellos muchos menores, valoran la inmediatez que supone ver el programa en su primera difusión. AUC pide de nuevo a los programadores un esfuerzo de coherencia con los principios que fundamentan el propio Código de Autorregulación suscrito por las diferentes televisiones, adecuando las parrillas de programación a las exigencias de la protección de los menores.