Se trata del último informe que ha elaborado la consultora Bain & Company sobre cómo lo digital está cambiando el modo de adquirir artículos de moda de lujo por parte de los consumidores de distintas generaciones. Entre las principales conclusiones del informe se señala que la industria del lujo ha entrado en una «nueva normalidad», caracterizada por un menor crecimiento. Para tener éxito en la próxima década, las marcas tendrán que volver a centrarse en sus clientes para anticiparse y atender mejor a sus necesidades.
La generación más joven será clave: se estima que los millennials representarán el 40% del mercado global de productos de lujo personal antes de 2025.
Las características de la conducta de los millennials ya están penetrando en las generaciones mayores -que representaron el 73% de las compras de lujo en 2016. Esto genera un «estado de ánimo millennial» generalizado que requiere que las marcas actúen. Se caracteriza por tres rasgos principales:
-Inquietud: La interacción digital con sus semejantes va en aumento cuando se opta por comprar un producto.
-Urgencia: «Lo quiero rápido y lo quiero ahora». El tiempo que se emplea en hacer una compra está disminuyendo, y los clientes más jóvenes invierten un tercio menos de tiempo que los clientes mayores para tomar decisiones.
-Singularidad y originalidad: Ahora los consumidores esperan que las marcas se alineen con sus valores y pasiones personales.
Hoy en día, el 70% de las compras de lujo están influenciadas por las interacciones online, lo que significa que el cliente ha tenido al menos una interacción digital con la marca o el producto antes de realizar esas compras. El 14% de los consumidores entre 18 y 24 años hace su primera compra de lujo online.
El tráfico digital a los sitios web de marcas de lujo es el doble de la cantidad de visitas que se registran en sus tiendas.
En el año 2025, las tiendas online y las tiendas monomarca se convertirán en los dos mayores canales de ventas de lujo, cada una con un 25% del total del mercado. Sin embargo, Bain & Company cree que las tiendas seguirán desempeñando un papel crítico en el mercado de lujo, ya que el 75% de las compras todavía se realizarán en un lugar físico en 2025.