Se estrena con la campaña “Se Busca” para localizar a las primeras Barriguitas, de 1969, y se sorteará un viaje entre sus fans y coleccionistas. Barriguitas, la célebre muñeca tradicional española que sigue siendo objeto de deseo de coleccionistas y seguidores de todas las edades, ya tiene su propia pinacoteca en la Red, cuarenta y cuatro años después de su nacimiento. El Museo Virtual de Barriguitas abre sus puertas mañana para recoger testimonios de la infancia de millones de niños en forma de muñecas y todo tipo de complementos. Simultáneamente, la compañía ha puesto en marcha la campaña “Se Busca” para localizar entre todos sus simpatizantes al mayor número posible de ejemplares de 1969, año de su creación.
El nuevo museo online, el primero de estas características, contará con una representación de todas las muñecas, vestidos y todo tipo de accesorios de su casi medio centenar de años de vida por medio de fotos y fichas aportadas por fans y amigos, así como por la propia empresa fabricante. En este sentido, la colaboración tanto de coleccionistas como de amigos de Barriguitas ha sido decisiva para poder reunir una muestra representativa de la muñeca y sus accesorios, así como para la concepción y diseño de las galerías. “La respuesta de, sobretodo, coleccionistas de nuestras muñecas ha sido increíble. Sus ideas, sus fotos, sus recuerdos… nos han ayudado muchísimo a crear el museo. Solos no lo hubiéramos podido hacer, está claro. Estamos muy agradecidos por su constante cariño y fidelidad”, asegura Jesús Ballesteros, director de Marketing de Famosa.
Por otra parte, el mismo día de la apertura comienza la campaña “Se Busca”, que animará a todos los propietarios de las primeras Barriguitas de 1969 a que envíen una fotografía para así participar en el sorteo de un fantástico viaje –a elección del ganador- por importe de 3.000 euros. En ese año se fabricaron 123.500 ejemplares con vestido de color naranja, y esa es la que estamos buscando. Entre las fotografías recibidas se seleccionará al ganador y posteriormente se confirmará la autenticidad de la propia muñeca en la sede de la compañía en Alicante, condición indispensable para acceder al premio.
El Museo pretende convertirse en un punto de encuentro virtual para todos los entusiastas de la muñeca que deseen conocer, compartir y revivir experiencias, y, por supuesto, para aquellos curiosos que quieran acercarse a este fascinante mundo.
La historia de Barriguitas empieza en 1969, en tamaño muy reducido, tipo bebé, que se diferenciaban del resto precisamente por su comodidad de transporte y por su gran variedad de accesorios (bañera, trona, cunita, noria, columpio, coche Barriguitas….). A diferencia de otros muñecos, era una muñeca de plástico, de tamaño bolsillo que se podía llevar a todas partes, con la cabecita grande, los ojos pintados y una carita muy dulce. Y lo más importante de todo: tenía un precio accesible a todos los bolsillos.
Poco tiempo después, sobre la década de los 80, Barriguitas apuesta por la multirracialidad en unos años en los que el número de extranjeros residentes en España empieza a aumentar con motivo de la consolidación de la democracia en España y el inicio del proceso de integración en la Unión Europea. Así, nacen en ese momento los “Barriguitas del Mundo”: la india, la china, la negrita…, lo que permitió a los niños familiarizarse con otros rasgos a la vez que aprendían los valores de la igualdad y el respeto a la diversidad.
Entre 1985 y 1987 aparecen líneas nuevas dentro de Barriguitas. Se empiezan a introducir los modelos mecánicos, lo que supone un avance importante. Una de ellas fue el Barriguitas Retoño, en 1985, con los ojos móviles y mucho más grandes.
Tras varios estudios realizados con niñas en 2007, en los que se pedía un cambio estético y un nuevo valor añadido de juego, aparece un nuevo concepto de la muñeca. Por un lado, las Barriguitas necesitaban adaptarse físicamente a los gustos de las niñas de hoy y, por otro, se requería un nivel de juego mucho más amplio, como es la representación de situaciones de la vida real a través del juego de los niños. Con este último cambio, las Barriguitas se convierten en miembros de familia con abuelos, bebés, hijos adolescentes, mamás y papás. Viven en una casa con sus muebles y accesorios a medida y, además, ahora ya se pueden aguantar de pie puesto que tienen sus piernas rectas. Una vez más, este muñeco se adapta a la realidad de la sociedad española y rompe con los estereotipos clásicos asociados con la mujer.
En estas muñecas no se valora el aspecto físico como elemento de valor femenino, ni se vincula a la mujer únicamente a las tareas domésticas, sino que se defiende el papel de una mujer que es madre a la vez que trabaja fuera de casa.
Son profesionales especializadas en diferentes áreas: médicos, periodistas, maestras, farmacéuticas… Estos muñecos permiten, de esta forma, que los niños puedan desarrollar su fantasía en situaciones reales de la vida cotidiana con muñecas aspiracionales. Un elemento clave que favorece la igualdad entre los pequeños, ya que en este caso, tanto las niñas como los niños pueden participar en el juego en igualdad de condiciones. Uno de sus éxitos quizá pueda ser que estas muñecas no son princesas, ni hadas: son muñecos que intentan desarrollar un rol real enseñando a nuestros hijos a “ser mayores”. Son muñecas de bolsillo, con los que los niños pueden jugar a imitar la realidad. Asimismo, estas Barriguitas aportan un gran contenido afectivo los niños, puesto que se trata de personajes que representan el entorno familiar. Todos estos motivos han hecho de Barriguitas una muñeca icónica en la historia de nuestro país.
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