Bernardo Hernández, en MABS2017, «los ganadores de esta tercera revolución no crean, adaptan tecnología»

Bernardo Hernández, autoridad mundial en innovación y el español con mayor trascendencia en los headquarters mundiales de Google, destacó en su ponencia en MABS2017 , ‘INNOVACIÓN Sin Límites’. Hernández, español con mayor trascendencia en los headquarters mundiales de Google fundador y co-fundador de Idealista.com, Floresfrescas.com, 11870.com y Fever, entre otras, habló de ‘INNOVACIÓN Sin Límites’.

El experto en innovación destacó un dato y una pregunta: “Silicon Valley ha sido capaz de crear tanta riqueza como dos de los países europeos más grandes del mundo en solo 20 años. ¿Cómo es posible que en tan poco tiempo se cree tanto valor real?”. Para Bernardo Hernández esto es consecuencia de la ‘Tercera Revolución Industrial: “Esta revolución es tan importante en tamaño y en consecuencias como la primera. Se está extendiendo a todo el mundo”.

Entender la esencia de los cambios es una de las premisas clave para conseguir el éxito. Así lo ha expuesto Hernández pues habla de “diferentes olas” dentro de una misma revolución, que hay que entenderlas y adaptarse a ellas para poder aprovecharlas. “Los grandes ganadores de esta revolución no crean tecnología, adaptan la tecnología para generar valor. Entienden la tecnología y dan solución a problemas que afectan a cientos de millones de personas”.

El orador ha citado a Google, Amazon, Apple… como las empresas que están actuando bajo esta línea, conociendo los límites de la tecnología y sacándole el máximo partido. Sin embargo, también ha señalado que esa oportunidad “está al alcance de todos nosotros, y no solo de unos pocos en Silicon Valley” y ha añadido que “no solo la tecnología es cada vez más potente, sino también más asequible”.

Hernández enumeró los cuatro pilares básicos de esta revolución: espacio, computación, comunicación y acceso: “La transformación de textos, imágenes, sentidos… en bits digitales que se comprimen y guardan en lugares cada vez más pequeños y se transmiten a la velocidad de la luz para acceder a ellos desde cientos de millones de dispositivos por todo el mundo”.

La velocidad en que cambia todo es el gran reto de esta revolución: “Internet, en tan solo 9 años, entra de forma disruptiva, consigue millones de usuarios y llega con modelos de negocio cambiando la forma de hacer dinero. En el 92, ningún país mostró internet como tecnología disruptiva. La velocidad con la que esta tercera revolución industrial se impone es inédita”. Muestra de ello, son los casos de nuevas aplicaciones o redes sociales. Bernardo Hernández ha compartido el éxito de Instagram: “Nunca pensamos que en 18 meses iba a conseguir 30 millones de usuarios y venderse por mil millones de dólares a Facebook”.

En referencia a la velocidad de esta transformación, afirmó que “la desaparición es también cada vez más rápida”, como cuando los teléfonos dejaron de ser móviles para compartirse en ordenadores personales las 24 horas del día.
“La revolución digital tiene consecuencias extraordinarias y no estamos preparados para ellas”, ha continuado después Bernardo Hernández quien además considera que “aplicamos viejos paradigmas a la nueva tecnología y esto atasca a la mayoría de las empresas que funcionan en nuestro panorama empresarial y de negocio. Lo que habéis hecho hasta ahora está empezando a dejar de ser relevante”. “El valor no está en crear la tecnología sino en saber utilizarla. Google no fue el primer buscador, pero sí supo utilizar las tecnologías más eficientes para hacer las cosas distintas, casi mágicas. Facebook no fue la primera red social, pero sí supo que moviendo la base de datos de personas al resto de espacios iba a conectarnos más entre todos. Instagram supo ver que con filtros íbamos a compartir más fotos”.

Una de las nuevas olas dentro de esta tercera revolución, a la que el experto ha hecho referencia, es al cambio del internet de links al internet de las personas: “Hoy día es imposible desarrollar algo importante sin desarrollar algo social. Las redes sociales se han convertido en la columna vertebral”. Para el emprendedor «se necesita mayor eficiencia. Los algoritmos que han funcionado hasta ahora eran deterministas y hay que ir a probabilísticos. Ya no hace falta mapear, sería imposible. Los ordenadores están tomando decisiones con parámetros probabilísticos y no deterministas. Cada vez se parece más al ser humano. Toman decisiones complejas sin conocer todos los posibles resultados ni todo lo que sucede”. Asimismo, Hernández ha destacado el potencial de la voz al ser “un medio mucho más natural para nosotros”.

Entre los avances que puede traer la tecnología, el experto ha citado las mejoras en la conducción inteligente: “La industria del automóvil sigue haciendo coches que tienen que ser manejados por personas. No tiene sentido, la tecnología permite hacer las cosas diferentes y más eficiente”. Bernardo Hernández ha compartido, recordando unas palabras de un guionista de la película ‘2001’: “Cualquier tecnología bien desarrollada es igual a la magia. Yo pienso igual”.

Los ‘datos’ han protagonizado a continuación la charla: Data Big and Small ¿dónde está la frontera?, ha sido el punto de partida. “Estamos procesando una cantidad ingente de información. De toda, solo un 1% se usa para tomar decisiones, el resto se evapora. El marketing son las nuevas finanzas: es crítico, rentable, sofisticado y muy analítico”. Para Hernández, “internet es sobre todo re-intermediación, remplazar al intermediario”.»Se trata de encontrar productos eficientes que traigan el mayor volumen de tráfico y que creen modelos de negocio importantes. No obstante, ha alertado de que “muchas veces nos lanzamos a intentar monetizar sin tener tráfico o querer tráfico antes de tener el producto. No puedes imponer de forma rápida estos pasos”.

Para finalizar su exposición, el experto ha compartido los principios que considera básicos para la transformación digital: “Solucionar un problema y hacerlo bien para millones de usuarios, tener una ventaja competitiva, poner el foco en una única cosa y trabajar duro. La competencia está a un clic de distancia”.