Se trata de datos del informe ‘Competencias y Regulación en el Mercado Audiovisual en España’ de IESE. Y es que la caida de mas del 20 % de ingresos publicitarios no se compensa con el aumento de abonados cuyas cuotas disminuyen un 2% cada año. Además entre 2007 y 2009 los ingresos por publicidad en tv privada en abierto cayeron un 26% mientras en la televisión pública ha sido mayor, un 38,8%, ante la fragmentación de la audiencia, y nuevos medios o la crisis económica. Pese al incremento de la publicidad en un 24%, en los medios privados, tras el apagón de la publicidad en RTVE, el coste bruto por hogar de la televisión pública (subvenciones + ingresos comerciales : número de hogares) pasó en 2009 de 66,3 euros, 24 de ellos financiados por los ingresos comerciales, mientras que el coste público alcanzó los 41 euros, lo que sitúa a RTVE entre las televisiones europeas con menor coste, mientras la BBC sería la más cara (152,6 euros de coste anual neto). Según el coautor del estudio, Luís Cabral, el futuro de la televisión de pago pasa por la diferenciación con contenidos de calidad, personalizados y de recepción flexible, lo que hará de la televisión de pago la clave de la reconversión audiovisual.