El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado una campaña de comunicación y sensibilización centrada en la basura mal depositada o las colillas tiradas al suelo, y la necesaria colaboración en la limpieza de la ciudad.
La acción se centra principalmente en los tres aspectos peor valorados por los madrileños, que son las bolsas o residuos acumulados fuera de los contenedores, la presencia de excrementos caninos en las calles y las colillas tiradas al suelo.
El mensaje dominante de la campaña es que cada residuo tiene su sitio si queremos tener una ciudad limpia. La campaña, que estará visible hasta el 10 de diciembre, se puede ver en los autobuses de la EMT, las pantallas digitales de la plaza del Callao, el mobiliario urbano y los medios de comunicación (radio, prensa y redes sociales). El presupuesto ha sido de 251.877 euros para creatividad, producción y difusión.
Esta acción se enmarca dentro de las estrategias de concienciación que el Área de Medio Ambiente y Movilidad viene realizando desde 2015 dirigidas a mejorar la gestión de la limpieza, la retirada de residuos y el fomento de la separación en origen.