Carlos Bayala – Fundador de New, explicó en su charla sobre “la calidad en tiempos un poco histéricos” “La duda es la más preciosa posibilidad pues nos ofrece una certeza: una más rica expresión de nuestro juicio”. Bayala hizo una amplia exposición empezando por el contexto. “Las matemáticas, están en todas partes, hay películas románticas sobre matemáticas, incluso películas porno sobre matemáticas. Los matemáticos son cool…. Lo que hace que un personaje sea auténticamente interesante es un trabajo de calidad”.
“Hacer un trabajo de calidad depende directamente de dudar de todas las ideas y motivaciones que tenemos y, finalmente, sobre la finalidad del trabajo. Lo más interesante es dudar de todo”. “La palabra duda viene de duo, es decir, que hay dos opciones: A vs B. Pero la creatividad se basa en convertirlo en A+B y hacerlo servible”. “Pero la realidad es que las ideas no dependen de 2 elementos, sino de 3. “Esos 3 elementos son A+B+C, y la C es Carlos, que soy yo”, quien está viendo las ideas.” “Si no nos incluimos en esa ecuación, estamos negando la autoría”.
El tema que más dudas le da a Bayala sobre la autoría es la inteligencia artificial. “La IA debería darnos mucho miedo. Hay artículos escritos por robots que parecen escritos por personas. Hay varios libros al respecto, entre ellos Rise of the Robots de Martin Ford” y, el que más recomienda Bayala, “We, Robots de Curtis Wide”. “El problema de la IA hoy en día es que cualquier mensaje dado en un determinado marco puede dar un impacto amigable en un público dado”. “Es lo que está pasando con la IA. Los fundadores de Siri no consideran que la IA encierre ningún peligro”. En una conversación que Bayala tuvo con uno de ellos, descubrió que “no tenían ningún grupo de ética para controlar de los problemas de la IA para la raza humana”. Porque consideraban que era demasiado pronto”.
“El Framing Effect es un efecto por el cual personas exitosas pueden ofrecernos cualquier cosa que nosotros podemos aceptar sin ningún tipo de sensación de peligro”. “Hoy en día utilizamos la IA para muchísimas cosas. Hay una enorme de cantidad de sistemas que dependen fundamentalmente de la administración de la IA. “A mí esto me da angustia”. “Respecto a los cambios de paradigmas de la historia, podemos remontarnos a Sócrates, quien tenía un problema con dos cosas que creía que arruinarían la humanidad: la escritura y la lectura. Sócrates les tenía terror a estos dos fenómenos de la tecnología. Porque se pierde la flexibilidad y la inventiva de la conversación. Tenían otras ventajas, pero hoy en día nos hace depender extraordinariamente de los datos. Y estamos totalmente obsesionados por todos esos datos escritos”.
“Unamuno hablaba de que la auténtica relación con la religión y la fe dependía de la duda. Ray Kurzweil desarrolló una máquina con una IA básica que hacía música y la presentó en el año ’67. Está encantado con la IA. Bayala reproduce un vídeo en el que una máquina hace el truco de lanzar una botella de agua y dejarla de pie una y otra vez sin fallar y perfectamente ordenadas”.”Los humanos tenemos una obsesión por tratar de hacer el anárquico comportamiento humano como predecible. Pero los humanos somos impredecibles”, aclaró.
Como anécdota, Bayala contó la labor de los ascensoristas que hacían girar una manija hasta que no hicieron falta. “Los ascensores hoy en día hacen pequeñas fallas muy sutiles. Pero los ascensoristas de empresa tenían en cuenta muchas cosas, por ejemplo, si montaba el jefe, llevaba el ascensor hasta su planta con todo el mundo dentro, y luego baja de nuevo para ir dejando a los demás”. “Si comparamos la tecnología actual con los ascensoristas de entonces, teniendo en cuenta la prisa que tienen siempre los directivos, habría que volver a los ascensoristas”.
“Si pasara con los coches lo mismo que con los ascensores -añadió- irán más despacio”. Por tanto, ¿qué pasará con los impacientes? Los humanos nos resistimos a este tipo de cosas. Ese es el mundo en el que estamos hoy, y se habla mucho de a dónde nos está llevando hoy ese mundo, no a dónde nos va a llevar”.
Respecto a la IA y su relación con el fascismo, un filósofo decía que “el gran problema de los regímenes autoritarios es que la tecnología no es lo suficientemente poderosa. Cuando lo sea, los regímenes van a triunfar”. “Hay hoy una IA que reconoce criminales por sus rasgos faciales con más de un 90% de certeza: ‘Faception’. Una IA que te dice quiénes son buenos y quiénes son malos por sus rasgos físicos. Algo que ya pasó en el fascismo. Es decir, que la IA está yendo por caminos tremendamente peligrosos. Y nosotros estamos en medio, desinformados y fascinados”.
Christopher White, de Microsoft, dice que “las IA presentan muchas cosas como auténticos hallazgos, como la tasa de divorcio y la sorprendente similitud con la gráfica del consumo de margarina”. “Kate Crawford, también de Microsoft, fundó AI Now Inniciative, que es una iniciativa para custodiar lo que están haciendo con la IA. Esta IA está atacando hasta la legitimidad de la información. Están tratando de ver si es posible hacerle ver a la gente que la información que reciben no es verdadera. Pero hay un problema, la psicología”. “Una mentira dicha dos veces puede llegar a hacer creer a alguien que esa mentira no es tal”. “En la mente humana, hay mucho wishful thinking, como cuando ves algo que quieres creer que es verdad, y te lo crees”.
“Hay un método por el cual, con 25 likes se puede determinar la raza, con 47, la orientación sexua, etc, Quien lo inventó, partió de la Big Data y creó el método OCEAN”. “Así se tiene el perfil psicodinámico de millones de personas. Esta idea se la vendieron a Trump y, dicen, que por ello ganó. Cualquiera que sabe un poco de psicología, sabe que esto está un poquito ligero de papeles. No es tan sencillo categorizar a los humanos”.
“Los que están fascinados con Internet son los muchachos de la iglesia. Un arzobispo que estuvo al cargo de la comunicación del Vaticano dio una charla en la que agradece que Internet les está haciendo mucho menos vagos”. “Lo que en realidad está pasando es que, en realidad, cada vez hay más gente alejándose de los mensajes maximalistas. La comunidad de religiones organizadas está bajando, así como la confianza en la presidencia o la credibilidad del Congreso en los EEUU. Pero sí subió la confianza en los militares”. “Las credibilidades de las instituciones que representan algún canon también han caído. La gente ya no cree en los premios”.
Bayala abrió ora línea de pensamiento: “La calidad y la duda van de la mano. El poder inquisitivo del periodismo, el poder fundamental de la pregunta: ¡qué le estamos preguntando a los datos?”. “Necesitamos autores en filosofía -cito- que puedan ganar una pelea en un bar”. “En New tuvimos que conocer bien a las FARC para una campaña para el Gobierno de Colombia”, así que decidieron convivir con ellos para conocerles bien.
Bayala tuvo la oportunidad de vivir entre los guerrilleros de las FARC, sus costumbres, sus celebraciones, etc. Básicamente a lo que llegaron es que “una gran montaña de personas fuera de la influencia de las FARC tenían la necesidad de escuchar que las FARC estaban arrepentidas”. Bayala les aconsejó que los de las FARC se sentaran con las familias de las víctimas para ‘pedirles perdón’. “Se dieron situaciones como la del hijo de una de las víctimas, que decía que se sentía más agradecido con esa disculpa que sabiendo que estarían 50 años tras unas rejas”.
“Esto tuvo un gran impacto en los altos mandos de las FARC. Todas las encuestas decían que ganaría el Sí, pero tras un estudio, en New vieron que ‘el no’ tenía una base muy fuerte y ‘el sí’ tenía una base muy débil”. El día que se firmó en Cartagena el acuerdo, una Senadora pidió a Bayala que hablase porque consideraba que la información que él poseía era importante sobre el sí y el no. Bayala hizo saber a todos que ‘el No’ era mucho más fuerte de lo que creían. Puso el ejemplo del Brexit. Al día siguiente de la derrota del Sí por el No, Bayala dió a conocer que hay otra forma de analizar los datos.
Gracias a ese tipo de aproximaciones con las Farc y el Gobierno de Colombia, en New pudieron acercarse a otras personalidades. Ahora están trabajando con el Vaticano, pero no para trabajar el mensaje del Papa, sino para trabajar el mensaje de Jesús. Están intentando un laboratorio de la innovación de la comunicación con el Vaticano. Bayala muestra algunos ejemplos más, como un trabajo con la Nasa, con Yerba Mate o con Inbev. Con Inbev están tratando de investigar sobre el consumo de la cerveza.
Para terminar, Bayala habla de los premios. Siempre ha pensado que “la corrupción de lo bueno es la peor corrupción de todas”. Bayala se propone dudar por un momento. “Si confiamos en que algunos de esos proyectos son mentira, tenemos la esperanza”. Hay muchas ideas en Cannes que Bayala detesta porque, “siendo buenas, son mentira (trucho)”. “Pero quizás esas ideas indiquen a la industria que los creativos tienen ganas de hacer cosas buenas”.
Bayala -además- expuso su tesis sobre ‘Fiebre del sábado noche’ de la que se declaró muy fan. “La película es muy poderosa en muchos aspectos”, pero el que destaca Bayala es la relación entre los dos, “porque él está enamorado de ella, pero ella no de él. Y en los ensayos de uno de los bailes, falsamente producen una escena romántica. Y en la escena del baile final, en el concurso, se besan”. “Es una escena en la que ella baila mal y él es muy ridículo. Pero al final de la performance, los dos tienen una mirada con tal intensidad que indica que todo lo que estuvieron haciendo, era verdad”. “La duda es la más preciosa posibilidad pues nos ofrece una certeza: una más rica expresión de nuestro juicio”. Y termina con un “Duden. Por favor. Gracias”.