Así lo ha anunciado en Junta General Extraordinaria de Accionistas de este miércoles en Casa de América. Se trata de la última Junta de Accionistas de PRISA con Cebrian como Presidente del grupo y del Consejo. Juan Luis Cebrián pedía disculpas por lo accidentado de la sesión en que algunos accionistas y miembros del consejo cuestionaron como injustificada la retribución de dos millones extras de acciones al ex Presidente del Grupo, además de y un Plan de incentivos extraordinario del presidente, bonus, de 1,6 millones de euros, pese a los malos resultados del grupo que obligaban a una nueva y crítica ampliación de capital de 450 millones para compensar la no venta de activos de Santillana, descartada por el Consejo, y para salvar al grupo.
Sin embargo la Junta aprobaba el balance por mas de un 99% de los votos presentes y la salida de los Consejeros Independientes para hacer hueco a los nuevos accionistas provenientes de la nueva ampliación de capital aprobada en la Junta y por el Consejo.
El Consejo aprobaba la ratificación de nombramiento por cooptación del consejero Manuel Mirat así como
la enajenación de las acciones en manos de Vertix SGPS, S.A. y el Balance de situación cerrado a 31 de agosto de 2017 entre otros puntos del orden del día como la reducción del capital social para compensar pérdidas y de reducción del capital social para incrementar la reserva legal.
También aprobó la propuesta de aumento de capital mediante aportaciones dinerarias con reconocimiento del derecho de suscripción preferente Informe del Consejo de Administración relativo a la propuesta de aumento de capital mediante compensación de créditos (punto 5.2. del Orden del Día). La Reducción de capital aprobada era de 154 millones, mientras la Reducción del capital social fue de siete millones.
La ampliación de capital aprobada fue de de 352 millones, y hasta 450 millones de euros, entre nominal más prima de emisión, mientras el aumento de capital mediante compensación de crédito se aprobó en 47 millones de euros. Otros acuerdos aprobados fueron la política de remuneración de consejeros para 2027/2018/2019 y un Plan de incentivos extraordinario del presidente de 1.600.000 euros, dentro del plan de incentivos extraordinario del presidente ejecutivo pero ligado a la recapitalización en caso de estabilización financiera de la Sociedad.
Finalmente, fuera del orden del día, se aprobó el cese de cinco consejeros externos independientes del Consejo de Administración de PRISA: Gregorio Marañón Bertrán de Lis, José Luis Leal Maldonado, Elena Pisonero Ruiz, Alfonso Ruiz de Assin Chico de Guzmán, y Alain Minc.
La accidentada sesión tuvo como momentos destacados la intervención del propio Cebrián sobre su gestión y el motivo de su salida del Consejo, a cambio de Presidir una Fundación para velar por la libertad de expresión y el libre ejercicio profesional de la redacción y de los valores fundacionales del Grupo, así como la Presidencia del Diario El Pais y el Consejo Editorial.
Cebrian señaló novedades que calificó de «final de un ciclo de la vida de la empresa y de incertidumbres en la lucha por la supervivencia del grupo, con grandes sacrificios profesionales y de los empleados». «Una transformación a la que se añade las características propias de la empresa tras tres décadas de crecimiento y un fuerte endeudamiento bancario -ante la quiebra del negocio del sector- que sorprendió al Grupo con escasos fondos propios y un gran endeudamiento. Mi compromiso como presidente ejecutivo estaba previsto que terminara terminaría cuando se ejecutara la venta de acciones de Media Capital, pendiente de las autoridad lusas de Competencia y con la ampliación de capital para proveer de la liquidez necesaria al grupo, lo que me permitió ofrecer una sucesión según las condiciones aprobadas».
«Tras dos lustros mi objetivo está cumplido y el relevo será más conveniente para la compañía y mi propia persona por lo que anuncio mi deseo de dejar la presidencia tras ser aceptado el requerimiento de permanencia en la Presidencia de El País, y presidencia editoria, pese a las pamplinas publicadas por algunos medios en redes sociales. A principios de octubre pedí un cambio ordenado y rápido en las condiciones citadas por dos razones, primero, el inevitable paso del tiempo que me induce a otros proyectos a los que no podría dedicar el tiempo debido». «El segundo es que al anunciarse una ampliación de capital que se proponía, los actuales accionistas necesitan conocer el plan estratégico, ante mi próximo adiós, para dar estabilidad a un proyecto amenazado por fondos buitres que no dudan en arriesgar la existencia de las empresas en que intervienen». «Quiero defender el interés social de la compañía y de los accionistas, especialmente de los más débiles, y sus derechos».
«La historia de PRISA responde a un compromiso ineludible con estos valores intangibles con la educación y la información que tiene incidencia en los valores y activos y cuentas de las empresas del Grupo». Cebrián alertó del «basurero de información de muchos confidenciales» sufragados «por potencias extranjeras, como ahora he sabido» y destacó la importancia «de salvaguardar la independencia que permite trabajar a periodistas y programadores con confianza y libertad». «Un derecho que corresponde a los ciudadanos no a los propietarios de los medios». Cebrián alertó también de «las especulaciones sobre este acto y el larvado control sobre los medios más significativos del grupo, como es El Pais, núcleo del nacimiento de PRISA», señalando la importancia d ela «confianza en el periódico líder en habla castellana, desde hace 40 años y uno de los diez más leídos del mundo para lo que hemos creado una Fundación para garantizar la coherencia y para servir a los objetivos de la mayoría de los accionistas». «Es una fecha especial para mí tras casi 30 años como CEO del Grupo y cuatro décadas de la fundación de la empresa, con Jesus Polanco que siempre trabajó por salvaguardar los servicios y fundamentos de nuestra actividad profesional, con el interés social del grupo».
«Una decisión – la de dejar la compañía- para garantizar un futuro sólido de la compañía ante cualquier personalísmo que puede facilitar a los nuevos inversores, a medio y largo plazo, un horizonte tras mi mandato y los objetivos que se me encomendaron». «La transformación digital ha consolidado e El País como primera plataforma en castellano y único diario del top 10 en lengua castellana».
«El 31 de diciembre ‘me voy pero me quedo’ -como diría el poeta- y seguiré en la presidencia de El Pais y de la nueva fundación que he creado y en el consejo presentaré la línea editorial del grupo para velar por la salvaguarda editorial de nuestros medios», «un grupo que defiende las políticas de igualdad a ambos lados del Atlántico y que nos ha dado tanto éxito en esta décadas».
«Propongo a Manuel Polanco que ha desarrollado toda su carrera profesional desde 1981 en Santillana en Chile y Perú. En 1996 la dirección de Santillana en América, y en 2005, liderando Media Capital. En 2009 fue director general de PRISA y ha ejercido la vicepresidencia del grupo, por lo que le ofrezco todo mi apoyo pues su éxito será el de todos nosotros y junto al nuevo CEO y al equipo de gestión corporativa totalmente renovado, como la mejor garantía para los nuevos accionistas que deberán concurrir a la nueva ampliación de capital». Destacó el trabajo y perfil de «Manuel Mirat, como CEO y de Xavier Puyol como Secretario del consejo . Mirat, abogado y economista ha sido el primer responsable de la transformación digital de El País y es un visionario del futuro lo que dará a PRISA la enseña de continuidad en el cambio, del grupo». «Una confianza para la suscripción de los accionistas de la ampliación y para algunas instituciones financieras con los que negociamos la ampliación y la ejecución de deuda de Media Capital»
Joseph María Oughourlian del fondo Amber Capital, segundo mayor accionista del grupo Prisa, señaló que como miembro del comité de remuneraciones «en estas dos semanas hemos examinado varias propuestas de candidato y la salida de Juan Luis que ha puesto muchas trabas y ha habido que cesarle a lo que accedieron -dijo- los consejeros por unanimidad». «Esta mañana llego a esta junta y varios accionistas me pidieron que se cesará a todos los independientes». «Juan Luis se va y en estos dos años se le pidió hacer una ampliación de capital y tras dos años nos vemos haciéndolo en el último momento ya que la gestión no ha sido mala sino lo siguiente». «La salida de Juan Luis es indispensable para esta ampliación de capital y yo dije que no suscribíría nuestra parte si se quedaba como presidente de la compañía… ‘pero se va pero se queda’ – ha dicho- y quizá el 31 dimite y se vaya a una fundación para él y al frente de El País»… Lo más importante para la institución y la continuidad de sus contenidos editoriales así comop el futuro de la casa es que está casa sea fuerte y bien capitalizada, y bien gestionada».
«Hoy voy a votar en contra del paquete de acciones de Juan Luis porque 6 millones de euros son bastante para un gestor que fracasa y como accionista que he perdido más del treinta por ciento del valor de mis acciones, pagarle a él acciones gratuitas, si se cumple la ampliación de capital, cuando he pedido que se vaya para suscribir esa ampliación sería ridícula y mis inversores no se ríen de este proceso»…. » Y pagar el bono de un millón extra porque lo ha hecho fenomenal ante un fracasó total, no veo porqué deberian darle la presidencia por qué es el cáncer de esta compañía por el exceso de protagonismo». Esta compañía sin ti lo hará mucho mejor y votare en contra del paquete y del cese de consejeros independientes y no creo que mis amigos del concierto vayan a votar esto. Esta compañía tiene gran futuro y activos increíbles porque han sobrevivido a diez años de gestión pésima pero eso se acaba…»
«El 31 de diciembre y me voy pero me quedo como diría el poeta – señaló Cebrián- y seguiré en presidencia del país y en nueva fundación que he creado y en el consejo y presentaré la editorial del grupo para velar por la sala aguarda editorial de nuestros medios, un grupo que defiende las políticas de igualdad al otro lado del Atlántico y que nos ha dado tanto éxito en esta décadas», concluyó Cebrián.
Por su parte Vocal del Consejo de Administración y Vocal de la Comisión Delegada, el mejicano, Roberto Alcántara Rojas, se refirió a las expectativas de futuro del grupo, señalando que «como grupo accionistas mejicanos invertimos recursos en PRISA y no estamos especulando por varias razones: Tras el análisis de viabilidad de la inversión en el negocio creímos que era una buena oportunidad por sí solo, para ser rentable, y darnos la oportunidad de diversificarnos. Luego vimos la empresa Santillana que es gran empresa con presencia en 23 países y más de cien millones de libros y los contenidos de texto de maestros y alumnos lo que es una noble y delicada responsabilidad, el cuidar la formación de las próximas generaciones de ciudadanos por lo que pensamos que por esta función valía la pena ayudar a la compañía por la paz y tranquilidad social».
«La radio, además, es líder aquí y en Portugal y en muchos países de América latina con una gran función social y en muchos países como en Méjico, en que la radio de PRISA es la mejor gestionada como reconocen los radiodifusoras de allí así como El País y me convencí de que era otra oportunidad para luchar por un mundo mejor, para nosotros y para nuestros hijos ante la importante presencia en Méjico y Latinoamérica para unir al mundo de habla hispana, unos 600 millones, para los que El País es un referente y guía que nos comunica con el mundo por lo que valía la pena defenderlo», pero reconoció «la lamentable inercia del negocio de hace siete a ochos años» a esta parte, con un pasivo de más de 7.000 millones sobre los 3.000 que nos encontramos». «Estuvimos muy cerca de vender Santillana ante los compromisos enormes que no podíamos reponer pero no se vendió y espero que hoy se avance en darle viabilidad a este hecho ya que no vender Santillana obliga a una cantidad enorme de recursos que ahora hay que ampliar en 450 millones de euros, que es muchísimo dinero y tuvimos que aceptar que 100 millones de deuda se capitalicen en capital y aceptar incluso que esta capitalización implique diluír de forma importante la participación de los accionistas con una capitalización que lleva a una dilución mayor en que nadie ganará lo que invertimos ni vayamos a ganar pero, al menos, debemos luchar por nuestro patrimonio y honrar las responsabilidades de los accionistas y de los nuevos accionistas que tendrán cara y apellidos y debemos aceptar que se incorporen como nuevos accionistas y consejeros».
«Entiendo y comparto la disconformidad de los consejeros independientes por el manejo de esto y quiero decir a título personal que reconozco el talento, la inteligencia y profesionalidad en la contribución a la empresa, con un consejo muy valioso y se lo agradezco muy sentidamente y lamentó que el manejo no haya sido el adecuado y que para la entrada de nuevo capital deban entrar nuevos consejeros que no puede ser que no vengan a cuidar su dinero». «Deben entrar nuevos consejeros pero no da derecho a un trato inadecuado de las brillantes mentes que han formado parte hasta hoy de nuestro consejo». Alcántará desmintió conocer la existencia de ninguna acción concertado contra los consejeros salientes «ni he sido invitado, ni me lo han propuesto, ni he participado».
De los nuevos inversionistas señaló que «no hay especuladores ni aventuremos sino que invertimos capital como colocamos nuestro dinero en la bolsa y es un negocio legítimo y para eso estamos en Bolsa, para que el mercado compre nuestras acciones y si no queremos recojamos nuestras acciones y quitarnos ese problema porque estamos sujetos a las reglas del mercado, con sus fondos». «La mejor manera de mantener la independencia de los medios y su libertad de expresión es que sean económicamente fuertes y autónomos», si no, ¿cómo vamos a defenderlo de los más elementales compromisos sin una sólida, saneada y fuerte economía». «Eso es por lo hemos luchado y no es nada fácil al ver que se está rompiendo nuestra empresa y el sentido social de todos los que la componen, con esos 6.000 trabajadores, que son nuestra responsabilidad, y cuidar el derecho de nuestro lectores a tener una prensa libre a su alcance y creo en eso».
«Invertimos hace tres años y en esos tres años no he pedido ni una nota para defender mi interés personal o político, ni aquí, ni en mi tierra. Y seguiré luchando por esta institución».
«Sobre la fundación (citada por Cebrián) no conozco el detalle de la misma pero entiendo que la línea editorial y el manejo de contenidos es sensible y delicado en sus tiempos e independencia y entiendo esta fundación para ello pero no sé cuál es la entidad jurídica que la definirá pero debe ser un órgano independiente y no servir exclusivamente a Juan Luis Cebrian, con enorme respeto a Juan Luis, pero no me parece bien crear una fundación para él y no para garantizar la independencia de nuestros medios».
Cebrián respondió a su consejero, explicando que «doy fe que su inversión lo ve como un deber social suyo hacia el grupo PRISA y que ha tratado mejor que nadie el dilema, ‘o vender activos o cerrar’ y los activos se aprobaron por unanimidad del consejo y el rechazo al precio por Santillana, que fue a propuesta mía y aprobado por el consejo». Cebrián agradeció el apoyo y puntualizó que «no quiero la Fundación para mí, de ningún de las maneras… Solo para garantizar la independencia de los periodistas, porque no todos son tan generosos como Roberto y porque hay una lucha de poder…» concluyó.