Coca-Cola comparte en su canal de Youtube un vídeo donde los miembros de la peña mixta del Real Madrid y del Fútbol Club Barcelona aseguran que estarán contentos gane quien gane el próximo derby. La peña granadina explica que este espíritu surgió a partir del triunfo de la Selección Española en el Mundial hace dos años. Este descubrimiento de la compañía va en la línea de la campaña de Coca-Cola “Razones para creer”. El pueblo es Pinos Puente, cerca de Granada donde los socios de esta peña suelen jugar sus partidos emulando a las figuras de los grandes equipos. Eso sí, a la hora de elegir, es complicado ya que todos quieren ser del Madrid y también del Barcelona. Algo insólito pero cierto.
En su opinión, este espíritu surge del triunfo de la Selección Española en el Mundial de hace dos años. Con la emoción de la victoria pensaron crear una peña y como son amigos de toda la vida, unos del Madrid y otros del Barcelona, finalmente hicieron una peña mixta. Estos días previos al derby los socios de la peña andan atareados entre pronósticos, quinielas y preparativos. Puede que este año el Barça haga doblete, puede que lo pierda todo, puede que el Madrid gane este campeonato nacional de liga y se proclame campeón, pero eso para estos aficionados no es ninguna ofensa, lo suyo es pasar un buen rato. Como buenos amigos y aficionados, tan sólo discuten por quién es el mejor jugador, o por el posible resultado, pero en esta peña gana la deportividad.
La campaña “Razones para creer” reflejaba que, pese a las noticias que nos recuerdan que estamos viviendo un mal momento, mucha gente nos demuestra cada día que es posible contribuir a crear una sociedad mejor. Esta campaña contó con una versión navideña protagonizada por historias reales de gente anónima que demostraron con sus acciones que “un mundo mejor es posible”. Por ejemplo, la historia del empresario onubense Patrocinio Mora que, desde hace varios años, organiza una cena en Nochevieja para personas sin hogar. También la historia del peluquero marroquí Abdellah El Mekaoui, de 28 años y residente en Bilbao, que devolvió 400 décimos de lotería de Navidad que se encontró en la calle.
