El nuevo organismo autónomo surge de la fusión entre la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y el Instituto Nacional de Consumo. El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el que se refunden el Instituto Nacional de Consumo y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria. De este modo, ambos organismos autónomos se unen en uno nuevo denominado Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN). La fusión refuerza el papel de la Agencia, encargada de velar por la seguridad de los alimentos y de productos, también en la Unión Europea. La evaluación de riesgos por el comité científico que se hace en el ámbito de la nutrición se extiende al resto de productos de consumo.
Tanto la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición, como el Instituto Nacional de Consumo, compartían misión en cuanto a la protección de la salud y seguridad de los consumidores y usuarios. Aunque cada uno de ellos tenía áreas de actuación específicas, los dos trabajaban en el ámbito de los alimentos y los dos disponían de líneas de trabajo de carácter administrativo, analítico y de investigación que se podían complementar y, así, rentabilizar mejor el uso de los recursos públicos.
La Agencia nace con una vocación integradora y de cooperación de todos los agentes involucrados en la garantía de la seguridad de los consumidores en su sentido más amplio. Además, la fusión de ambos organismos, que comenzó al inicio de la Legislatura, permite un ahorro anual de 360.000 euros. Ello favorece la simplificación y la sostenibilidad de la estructura administrativa. Se produce una reducción orgánica y un máximo aprovechamiento de las unidades existentes. La AECOSAN cuenta con un presupuesto de más de treinta millones de euros para el presente ejercicio y con cerca de cuatrocientos trabajadores.
La refundición de ambos organismos autónomos permite abordar la protección de los consumidores y usuarios desde un único órgano administrativo bajo una sola dirección que garantice la unidad de criterio, dificulte las disfunciones en el cumplimiento de las tareas y haga ganar en eficacia y eficiencia la gestión de la Administración General del Estado. Existirá, asimismo, una interlocución única para empresas, organizaciones de consumidores y administraciones.
Los objetivos fundamentales de la AECOSAN son promover y fomentar los derechos de los consumidores y usuarios. Promover la seguridad alimentaria, ofreciendo garantías e información objetiva.
Planificar, coordinar y desarrollar estrategias y actuaciones que fomenten la información, educación y promoción de la salud en el ámbito de la nutrición y, en particular, en la prevención de la obesidad.
La Agencia también reforzará la presencia de España en todas las decisiones que tengan que ver con la seguridad alimentaria y el consumo en el ámbito de la Unión Europea. De ella dependerán, además, los tres laboratorios nacionales de referencia: el Centro Nacional de Alimentación, el Laboratorio de Referencia Europeo de Biotoxinas, en Vigo, y el Laboratorio Arbitral de Consumo.
En cuanto al organigrama, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición estará presidida por la persona titular de la Secretaría General de Sanidad y Consumo. Contará también con un comité científico, encargado de llevar a cabo la evaluación de riesgos, evaluación que ya se viene realizando en el ámbito de la nutrición y se extiende ahora al resto de productos.