Lo mismo sucede con los detergentes, donde antes que el más económico, se valora el más eficaz (casi un 30%). Los españoles lavan la ropa más de dos veces a la semana pero no a diario, y son de los europeos que más les hacen la colada, un 9%, señala Nielsen. Se trata del informe internacional “Hábitos de cuidado y limpieza del hogar” realizado entre el 10 de agosto y el 4 de septiembre de 2015 con participación de 30.000 consumidores online de 61 países de Asia-Pacífico, Europa, América Latina, Oriente Medio, África y América del Norte. La muestra está segmentada en cada país por edad y sexo en función de sus usuarios de Internet y tiene un margen de error máximo de ± 0.6%. Este informe de Nielsen se basa en el comportamiento de los consumidores con acceso a Internet. Las tasas de penetración de Internet varían según el país. Nielsen utiliza un baremo mínimo de penetración de Internet del 60% o de 10 millones de usuarios para su inclusión en la encuesta.
Los españoles limpian a conveniencia. Ni son de poner la lavadora todos los días (solo dos de cada diez) ni son de limpiar todos los rincones de la casa diariamente (otro 20%). Lo habitual es que se lave la ropa dos o tres veces por semana y se limpien con más frecuencia determinadas estancias del hogar. Sin embargo, y dado que los consumidores no pueden pedir tiempo a los limpiadores y detergentes, sí les piden por lo menos eficacia, tal como afirman en torno a tres de cada diez consumidores, según el informe según el informe “Hábitos de cuidado y limpieza del hogar”, elaborado por la consultora Nielsen.
Así, en el caso de los limpiadores, más de un 30% considera fundamental la eficacia por encima de todo, incluso del precio más bajo (solo un 9% valora en primer lugar el coste más barato). En este sentido, los españoles no son una excepción en Europa, sino que se encuentran en cifras parecidas de los consumidores europeos, aunque sí hay países donde esta tendencia se agudiza, como Rusia, donde la eficacia de los productos de limpieza es más esencial en el cuidado diario de un hogar, disparándose la cifra hasta un 49%.
El informe llevado a cabo por Nielsen sobre cuidado del hogar apunta no obstante que el consumidor tiene en su mente varios beneficios cuando compra un producto de limpieza. Los más citados son eficacia (65%), que realmente desinfecten (56%), que sean fáciles de usar (43%), que sean versátiles (43%) y que no contengan químicos demasiado dañinos (38%).
Y la colada…
Otro de los temas estudiados en este informe es cómo hacen los españoles la colada, algo que el 80% de la población realiza en su propia casa utilizando la lavadora, y sólo un 5% lo hace en lavandería o a mano. Eso sí, un 9% encarga esta tarea a otras personas, normalmente empleados del hogar, donde España destaca solo superada en Europa por Israel e Italia (ambos con un 10%).
Por tanto, y dado que son muchas las personas que apuestan por hacer su propia colada, a la hora de comprar un detergente se busca un producto que de verdad cumpla con su cometido. En este caso, la mayoría de la población (57%) sigue prefiriendo la eficacia en el lavado, junto con que el detergente sea respetuoso preservando los colores de la ropa (54%) y que quite bien las manchas (52%).
De hecho, preguntados a los consumidores por el beneficio principal que le piden a un detergente cuando hace su compra, su primera elección es la eficacia (28%), muy por encima del precio más bajo (5%). Y si nos comparamos con nuestros colegas europeos, los rusos, de nuevo, son los más exigentes con la eficiencia, prácticamente la mitad de los consumidores.
Para Rafael Roche, Head Group Manager de Nielsen, “como los limpiadores y los detergentes no son categorías emocionales podríamos pensar que aquí el precio puede ser más relevante, pero en cambio nos encontramos que para este consumidor semiprofesional la eficacia es lo principal antes que conseguir el precio más barato. Asume que de nada le sirve pagar poco, si el producto no funciona, y que tiene que valer de sobra lo que cuesta”.