El 45% de las ventas de lujo en España se concentran en el Paseo de Gracia y la Milla de Oro de Madrid. Los chinos apuestan por ambos destinos para sus compras mientras norteamericanos y latinoamericanos prefieren Madrid y los rusos y asiáticos Barcelona. Los turistas extracomunitarios, objeto de deseo para el comercio de lujo por gastar durante su estancia hasta diez veces más que un europeo, tienen en España dos paradas imprescindibles: el Paseo de Gracia en Barcelona y la conocida “milla de oro” de Madrid. De hecho, estas dos famosas zonas comerciales concentran el 45% del total de las ventas nacionales de este sector, según Global Blue, primer operador internacional de Tax Free con más de 35 millones de devoluciones de IVA al año.
Curiosamente, estos datos -hechos públicos hoy en la presentación de la cumbre internacional sobre turismo de compras “Shopping Tourism & Economy Summit” que se celebrará en Madrid el próximo mes de octubre- revelan que en una industria tan concentrada como es la del lujo, España es el único país europeo que cuenta con dos ciudades en el circuito de las “siete maravillas del shopping”.
De esta forma, Madrid y Barcelona son, junto con París, Londres, Viena, Milán y Munich, los destinos preferidos de los visitantes de alto poder adquisitivo que encuentran en las compras el principal atractivo turístico haciendo de su estancia una de las visitas más rentables para los retailers.
Concretamente, El Paseo de Gracia de Barcelona es la calle comercial que más atrae al turista extracomunitario. Sin ir más lejos, sus joyerías y boutiques registran el 29% del total de las ventas de artículos de lujo del país, seguida a cierta distancia por las ubicadas en el exclusivo Barrio de Salamanca de Madrid, con el 16%.
Si tenemos en cuenta la urbe al completo, la ciudad condal vuelve a sacar ventaja; alzándose como “destino del lujo” por antonomasia, al contabilizar casi la mitad (47%) de las ventas a visitantes de fuera del UE, que no dudan en sumar a su ruta turística los distinguidos establecimientos de la Avenida de la Diagonal.
La ciudad de Madrid, por su parte, no se queda muy atrás, con el 39% del total. Si bien las tiendas de las grandes firmas nacionales e internacionales repartidas por las calles de la “Milla de Oro” son un auténtico reclamo para el comprador de lujo, la comodidad de tenerlas todas concentradas en los conocidos grandes almacenes del Paseo de la Castellana resultan también una opción muy seductora para quienes dedican hasta el 70% de su presupuesto de viaje al shopping.
Si algo tienen en común ambos destinos de compras es que logran seducir mayoritariamente a turistas de nacionalidad china que, con un ticket medio cercano a los 1.000 euros por acto de compra, caen rendidos sobre todo ante todo lo que tenga que ver con joyería y relojería. Según vamos descendiendo por los primeros puestos del ranking de nacionalidades por destinos, los datos de Global Blue muestran que mientras los norteamericanos y sudamericanos se decantan por Madrid, los rusos y asiáticos (tailandeses…) prefieren Barcelona.
Ahora bien, los chinos son los turistas más rentables pues son los que más han incrementado su inversión en lujo en España durante los últimos doce meses, con una subida del 90%. Según el Country Manager de Global Blue, Luís Llorca, “si bien la desaceleración económica que ahora mismo atraviesa el gigante asiático les llevará a ralentizar su consumo, el ticket medio de un turista chino seguirá moviéndose en el entorno de los mil euros, por lo que podemos afirmar que seguirá siendo el turista más rentable”.
Tras los asiáticos, los turistas argentinos y norteamericanos son los que más aumentaron su consumo de artículos de lujo en España en 2014, con un incremento del 84% y del 58%, respectivamente. Sin embargo, los rusos, debido a la devaluación del rublo y la crisis ruso-ucraniana, no tuvieron más remedio que apretarse el cinturón, registrando un descenso del 25% en su inversión en artículos exclusivos.
Global Blue es una consultora especializada en shopping internacional, que ofrece soluciones a los retailers del sector del lujo para mejorar su negocio con clientes extranjeros, a la vez que ayuda a los turistas a mejorar su experiencia de compra durante el viaje.