El 70% de los adolescentes no tiene que hacer ninguna tarea para percibir su asignación semanal, aunque desde los 12 años el 35,1% ya percibe dinero para sus gastos y un 84,8% no es sancionado “sin paga” aunque no haga sus obligaciones, saque malas notas o no haga los deberes.Tan sólo el 19,2% de los adolescentes de 12 años ayuda en las tareas del hogar, y sólo el 50% en la franja 16 a 19 años. Son datos del estudio de Keepunto y la Universidad Complutense de Madrid “Adolescentes 2013: hacia una correcta formación y autonomía en el consumo”
El estudio, que tiene lugar dentro de la Cátedra Keepunto-UCM, se ha realizado sobre una muestra de 802 adolescentes de edades comprendidas entre los 12 y 19 años de edad y abarca un exhaustivo análisis y amplios datos sobre diversos aspectos de la realidad del adolescente y cómo asimilan y devuelven las transformaciones producidas en la sociedad, los recursos económicos que reciben, por qué los reciben y cómo los gastan, entre otros:
Keepunto -primer PreBanco del mundo y primera plataforma que promueve la cultura del esfuerzo y la educación financiera entre los adolescentes- y la Universidad Complutense de Madrid, han presentado el Informe “Adolescentes 2013: hacia una correcta formación y autonomía en el consumo” una completa radiografía del consumidor adolescente que ha sido el hilo conductor de la Cátedra extraordinaria KEEPUNTO-UCM, celebrada en la Facultad de Comercio y Turismo de la UCM.
Este extenso estudio tiene como objetivo analizar como el adolescente está asimilando y devolviendo las transformaciones producidas en la sociedad, desde una perspectiva académica, intentando dar explicaciones útiles para conocer y comprender mejor la nueva realidad en la que se mueven los jóvenes, observar cómo les afecta y como se desenvuelven desde múltiples perspectivas. La conclusión principal apunta que los jóvenes son consumidores autónomos pero no cuentan con una cultura del esfuerzo que les lleve a conseguir sus objetivos por mérito propio. Algunos datos que lo demuestran son:
• El 62,1% de los adolescentes no reciben asignación ni semanal ni mensual que le haga ser responsable de la distribución de sus gastos y de su ahorro. Van pidiendo dinero a sus progenitores según les va haciendo falta.
• Casi el 70% de los adolescentes no tienen asignadas tareas que les haga merecer la paga que le ofrecen sus padres. Por tanto, la mayor parte de ellos reciben la paga independientemente de las tareas que realice en su hogar o en su vida cotidiana.
• A pesar de que una “mala conducta” es la única razón por la que los padres quitarían la paga a sus hijos adolescentes (51%), ante comportamientos como no estudiar, no realizar los deberes o sacar malas notas solo se les retira la paga en el 30% de los casos.
• Un 80% de los adolescentes reciben algún dinero extra a la semana independientemente de si reciben paga o no. Además este extra tampoco está ligado a “buena conducta” (86%)
• Consideran que sus padres deberían asignarles una paga que rondara de medios los 16,12 euros semanales, cuando la media es de 13,5 euros. De la cantidad que perciben solo destinan al ahorro 1,3 euros de media
• Reconocen gastar una media de 12,2 euros a la semana pero su gasto se acerca a los 38,46 euros semana. Esa falta de percepción de la cantidad que se gasta en realidad dificulta uno de los principios más importantes que vendría de la mano de poder tener un mayor control de los gastos.
El Estudio “Adolescentes: 2013” aborda además de estas cuestiones la realidad del adolescente en el año 2013 en lo que se refiere a las actividades que realiza y le gustaría realizar, los recursos económicos que reciben, y por qué los reciben, cómo los gastan conociendo la distribución de sus gastos, de dónde obtienen esos recursos; también sus hábitos de acceso a los medios de comunicación digitales, su núcleos de amistad dentro y fuera de la red, relación entre los padres y sus redes sociales, y su vinculación a las marcas.
En palabras de Raul de la Cruz (foto), Fundador y CEO de Keepunto “Aunque hoy formalmente presentamos una radiografía del consumidor adolescente, lo que realmente estamos presentando es una radiografía de los padres de esos adolescentes y de las instituciones educativas encargadas, también, de su instrucción y de su educación como personas y como adultos responsables de la tomas de decisiones. El aumento de la capacidad de influencia del adolescente en las decisiones de compra, debe ir acompañada de un aprendizaje en la `cultura del esfuerzo´ que permita una evolución adecuada de joven a adulto. La `cultura del esfuerzo´ debería ser inculcada por los padres, los agentes encargados de la educación, así como por el conjunto de la sociedad en general, porque es la clave para una correcta formación del individuo en su toma de decisiones. Ser capaces de preparar a los jóvenes para su vida financiera adulta es un reto a la vez que una obligación cuya responsabilidad está en manos de todos. No debemos evadirla. Las consecuencias serían catastróficas para nuestra sociedad”.
En palabras de la Dra. Francis Blasco, directora de la Cátedra Keepunto-UCM “Además de los padres, las instituciones públicas, el sistema educativo, los colegios, institutos y profesores, todos somos responsables de que el adolescente pase a ser un adulto sano, con capacidad de tomar decisiones adecuadas que vayan a favor de la sociedad en su conjunto, además de a su propio favor”. Para la Dra. Teresa Pintado, Coautora del Informe, “Hay que inculcar a nuestros jóvenes la cultura del esfuerzo. El adolescente de hoy es el decisor de mañana. Todo lo que están asimilando en la actualidad les va a afectar para que se conviertan o no en buenos decisores, y eso nos afectará de una manera u otra a todos, afectará a la sociedad en su conjunto en no más de dos décadas”.
El Informe “Adolescentes 2013” sea realizado sobre una muestra de adolescentes que se ha dividido por edad obteniéndose dos grupos concretos:
• Los tweens o adolescentes entre 12 y 15 años de edad, la que representa la primera adolescencia.
• Los teens o adolescentes de entre 16 y 19 años de edad, lo que representaría la adolescencia tardía.
En total se ha obtenido una muestra de 802 adolescentes lo que nos permite trabajar con un error muestral de ±3,53%.