Se trata del último informe de Bain & Company, “The Power of Omnichannel Stores”, sobre que la tasa de crecimiento del comercio electrónico ya ha comenzado a disminuir. Hay dos razones: en primer lugar, no todo el mundo quiere comprar todo en internet. En segundo lugar, los fundamentos económicos del comercio electrónico no son tan atractivos como la mayoría de la gente piensa.
El comercio electrónico es cada vez más difícil de definir. Normalmente, significa que un pedido se hace en línea (desde un ordenador, una tableta o un dispositivo móvil) incluso si se recoge o se intercambia posteriormente por otra mercancía en una tienda. Utilizamos esa definición convencional y los datos de Forrester sobre las 30 categorías de productos (que representan el 97% del total de las ventas de comercio electrónico) para pronosticar las tendencias de penetración del comercio electrónico hasta 2030 (véase el gráfico). Nuestro análisis sugiere un patrón de crecimiento familiar: El comercio electrónico como porcentaje de las ventas minoristas totales parece estar siguiendo una curva clásica en forma de S. Si las tendencias históricas continúan, la porción del comercio electrónico dentro del comercio minorista aumentará hasta alcanzar alrededor del 28% del total de ventas en 2030, aunque con grandes variaciones por categoría.
El auge del comercio electrónico tampoco significa la muerte del centro comercial. Sí, algunos centros comerciales han cerrado, y otros están tambaleándose. Pero muchos están teniendo buen rendimiento, particularmente los centros comerciales de mayor tamaño, que típicamente tienen una selección más amplia de tiendas exclusivas. Como media, los 620 centros comerciales de mayor tamaño en los Estados Unidos tienen hoy un ingreso neto por pie cuadrado de 8,33 dólares, frente a sólo 5,50 dólares hace cuatro años, y son un 50% más rentables por pie cuadrado que los 599 centros comerciales regionales. Además, tienen una tasa de ocupación del 93%. Los centros comerciales que tienen grandes inquilinos y se centren en proporcionar una gran experiencia para los clientes seguirán prosperando.
Además, aunque a muchos clientes les gusta la comodidad de recibir los pedidos en sus hogares, esto no siempre funciona bien para los minoristas. Con la contabilidad basada en la actividad, la mayoría de los minoristas encuentran que sus empresas autónomas de comercio electrónico realmente luchan para obtener un beneficio. Por ejemplo, el negocio de comercio electrónico de Amazon apenas ha alcanzado el “break even” en los últimos tres años. Mientras tanto, los márgenes operativos para los comercios “brick-and-click” (que integran ventas online y offline), las tiendas de descuento y las tiendas especializadas suelen estar entre el 5% y el 11%.