El espectacular incremento del IVA, el endeudamiento de las familias y la subida de precios explican el cambio de tendencia; el consumidor vuelve a sus orígenes y realizar desplazamientos o vacaciones en el extranjero ya no es una prioridad, según Hosteltur. Durante los últimos diez años el boom de las ofertas low cost y el atractivo de capitales europeas como Roma, París o Berlín habían catapultado el consumo de viajes a capitales europeas quienes ostentaban el reinado en materia de puentes y escapadas vacacionales. Ahora el consumidor vuelve a sus orígenes, se impone la sencillez y la necesidad de vivir experiencias entrando en contacto con lo rural afirma Paula Maella portavoz del Hotel rural Amalurra y experta en la materia.
El turista opta este año por un modelo de proximidad, potenciando el turismo familiar y el contacto con la naturaleza a la vez que evitando desplazamientos al extranjero. La escasez de recursos y el progresivo endeudamiento condiciona este tipo de decisiones. Según Hosteltur se han realizado un total de 7,9 millones de pernoctaciones durante los últimos 12 meses y el número de establecimientos rurales ha pasado de 14.300 a los actuales 15.900 en tan solo 2 años dato que apunta al mayor interés por esta modalidad turística que seguirá su trayectoria durante el recién estrenado 2013. Es así como muchos pueblos, regiones y zonas rurales reavivan su economía en una época marcada por el ahorro y los recortes.
Otra novedad de este año la encontramos en el turismo de experiencias, modalidad que se ha consolidado como una alternativa a los establecimientos convencionales; disfrutar de la conciencia ecológica o la recuperación de los hábitos saludables, cultivar un huerto ecológico o asistir como alumno a un curso de bioconstrucción, son tan solo algunos de los ejemplos de este turismo que se ha convertido ya en una alternativa a las ofertas generalistas. Un ejemplo positivo de esta tendencia lo encontramos en Amalurra, situado en Artzentales, en los últimos años han experimentado una creciente popularidad gracias a su modelo diferencial. Se trata de apartarse de los tópicos habituales, el visitante no llega aquí para visitar un monumento o subir a una atracción turística sino para desarrollar alguna faceta de su vida personal afirman miembros de su colectivo.