Para los padres españoles es sinónimo de calidad y seguridad, mientras que para los menores la marca significa un producto mejor. El estudio “La marca en el sector del juguete” realizado por la consultora PAC Research & Education se ha presentado en Barcelona y descubre las motivaciones actuales en la compra de juguetes en España. Cuando son menores de 5 años, los padres deciden qué juguetes se compran especialmente en función de la marca por ser sinónimo de calidad y seguridad para los hijos. Por eso a partir de los 5 años, el estudio confirma que los niños deciden qué juguetes y marcas quieren. El 48% de los niños eligen el juguete en función de su marca y la gran mayoría (43%) la asocian a un producto mejor. Según el estudio, las marcas de juguetes se asocian a vivencias concretas y a un mundo de experiencias lo que las hace todavía más indiscutibles entre los niños. El estudio revela que el juguete es el rey entre los niños hasta los 7 años, edad a partir de la que disminuye su presencia a favor de la electrónica (53%) y el juego físico con los deportes (25%), produciéndose un abandono prematuro del juego con juguetes a los 9 años. El tiempo de juego se reduce entre semana al patio por la carga de actividades extraescolares y el fin de semana los niños españoles juegan con juguetes (58%), miran la tele (40%) o hacen deporte (34%), aumentando el uso de juegos electrónicos a medida que aumenta la edad. En cuanto al juego con juguetes, las niñas españolas son las que más juegan respecto a los niños. Ellas prefieren jugar con muñecas (58%), pinta y colorea (47%), puzzles y rompecabezas (46%); ellos prefieren los juegos electrónicos (54%), juegos de construcción (40%) y coinciden en la tercera elección de puzzles y rompecabezas (41%). A medida que aumenta la edad, aumenta la importancia de la marca y ya identifican la marca blanca. El estudio desvela que las madres (54%) se encargan de comprar los juguetes en España mientras que los padres (24%) lo hacen en menor medida y siempre consultando a su mujer (64%). En cuanto a los momentos de compra, el verano es ya considerado por detrás del aniversario y las Navidades y como factores decisivos se encuentran por este orden: “lo que puede aportar al niño” (87%), “lo que me pide” (72%) o “por precio” (60%). La marca ocupa el quinto lugar (26%), aunque es percibida como factor de calidad y seguridad, y es decisiva cuando “son las preferidas por los hijos y las viven con mucha intensidad”. Los padres manifiestan en el estudio que la marca “aporta confianza” y que “es más importante que el fabricante”. En menor medida, los padres opinan que el precio es garantía de calidad. Cuando los hijos son menores de 5 años y por lo tanto no tienen preferencias sobre determinados productos o marcas, los padres se informan y tienen un mayor conocimiento de ellas. A partir de esa edad, los padres dejan de conocerlas, satisfacen las necesidades de sus hijos y compran los productos y marcas demandados por éstos cuya notoriedad les aporta confianza y también para evitar un desagradable rechazo. En cuanto a lugares de compra, los padres prefieren hipermercados y grandes especialistas por el precio, el surtido de producto y la comodidad siendo el detallista especializado elegido por la calidad de su producto y la comodidad. El estudio también refleja el poder de las marcas blancas que se imponen en las grandes áreas ante aquellas marcas que no han sabido comunicar sus diferenciales o asociarlas a una categoría de producto. El estudio concluye: “la innovación tecnológica actualmente es la tendencia preferente de los niños/as, aspecto del que los jugueteros son conscientes y ya se está llevando a cabo con incorporación en los juguetes (sistemas de reconocimiento de voz, mascotas virtuales, lectores ópticos, etc). El sector juguetero español es uno de los que más invierte en I+D+i llegando a renovar el 60% de todos los productos cada año.