Ante la situación de crisis y los índices más altos de desempleo de la Unión Europea, los españoles se establecen como Freelance paara trabajar por cuenta propia. Las empresas también le encuentran un modelo de empleo que se adapta mejor a sus necesidades y contratación por proyectos. Se trata de un estudio de InfoJobs sobre el mercado freelance mediante el cual quiere dar voz a las empresas y profesionales que habitualmente recurren a sus servicios y que son un reflejo del estado del mercado laboral en España.
De los más de mil trabajadores por cuenta propia preguntados en el estudio, un 42% manifiesta haberse dado de alta como autónomo en los últimos tres años. De ellos, un 20% lo ha hecho en los últimos doce meses. La solución freelance también aumenta entre las empresas, ya que un 75% indican contar con la colaboración de autónomos para desarrollar algunos de sus proyectos. En un mercado freelance cada vez más competitivo y con presupuestos más ajustados, un 57% de los freelance encuestados indica que su facturación ha decrecido en el último año y un 25%, que han facturado lo mismo que el anterior periodo.
Según la encuesta, 6 de cada 10 freelance (59%) utilizan sus propios recursos económicos para impulsar su negocio. El 39% invierte los ingresos que genera la empresa para mantener el proyecto a flote. La ayuda de familia y amigos es también una importante fuente de financiación (el 20% de los freelance acude a ellos). El hipotético flujo de crédito que están abriendo los bancos no está siendo percibido ni por empresas ni por freelance, solo el 9% y el 6% respectivamente considera que la banca ha relajado los criterios para conceder crédito. Además, solamente un 7% de los autónomos se vale de los préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) que impulsa el Estado.
Un 51% de los freelance consultados denuncia haber sufrido impagos en el último año por parte de las empresas alegando falta de liquidez (62% de los casos). Estas deudas provienen en la mayoría de los casos de la empresa privada (75%), en un 7% de las ocasiones de la empresa pública y en el 18% por parte de ambas. Una acusación contrasta con la opinión de las empresas, pues solo el 5% de ellas reconocen que han dejado de pagar a este tipo de trabajadores.
Más de la mitad de los freelance (51%) manifiestan haber trabajado alguna vez o estar trabajando como autónomos dependientes[1]. A pesar de la seguridad económica que esta opción les puede aportar, el colectivo freelance no la valora positivamente. Entre las principales razones alegan que se establece una relación precaria en comparación con los empleados de la compañía y que la exclusividad no les permite asumir otros proyectos. Las empresas, en cambio, defienden la contratación por proyecto, básicamente por el ahorro de costes que les supone, porque les aporta una mayor flexibilidad y porque pueden contar con la especialización de un freelance experto en su sector.
A pesar de que ambos colectivos valoran positivamente las medidas tomadas por el Gobierno para promover la actividad económica de los autónomos -creación de empresas sin escritura pública en 24 horas, reducción de las cotizaciones para pluriempleados o quienes combinen su actividad por cuenta ajena y propia y responsabilidad limitada ante las deudas- menos de la mitad de empresas y freelance se benefician de ellas. Sin embargo, otra de las medidas destacadas -abonar el IVA en el momento de cobrar la factura y no cuando se emite- es considerada útil por el la mayor parte de freelance y empresas (79% y 86% respectivamente) y también está siendo utilizada por ambos (70% y 75%).