La inversión publicitaria televisiva seguirá creciendo más rápido que el video digital en el crecimiento del dólar en 2014, según eMarketer. Se prevé que la publicidad televisiva en Estados Unidos alcance los 68.540 millones de dólares, un +3,3%. El gasto publicitario en video digital, crecerá un 41,9% este año, hasta los 5.960 millones de dólares. El crecimiento del uso de dispositivos digitales ayudará al crecimiento de la inversión publicitaria, aunque sin el impulso suficiente para superar al mercado televisivo en el futuro cercano. Para eMarketer la televisión incrementará sus ingresos este año, hasta 2.190 millones de dólares, más que en 2013, con un aumento de 1.760 millones en video digital. Una televisión que seguirá superando al video digital hasta 2018. En cambio en 2016, las proyecciones indican que la televisión casi duplicará la cantidad de dólares dirigida a los canales de video digital, ante la publicidad alrededor de las elecciones presidenciales de Estados Unidos ese año.
Una fragmentación mayor en video que en televisión, «y esa segmentación hace que la compra de publicidad de video digital sea más compleja y menos fiable que la publicidad televisiva”, indica David Hallerman, analista principal de eMarketer. Sin embargo el tiempo pasado ante el video digital está creciendo significativamente restando algún tiempo a la televisión, dependiendo de las ubicaciones y plataformas aunque a los anunciantes les costará dirigirse a los espectadores de videos digitales”.
Hallerman explica que la mayor parte del tiempo ante un video digital no es útil para los anunciantes. Los clips que son demasiado cortos no son útiles a la marca, quizá debido a un mayor contenido en video digital transmitido por servicios VOD, de pago, como Netflix o Amazon Prime Video, que no se apoyan la publicidad”. Cuando sea más fácil ver el contenido de Internet en sus televisores, el universo de televisor conectado ofrecerá a los comerciantes una mezcla única de interactividad digital y todo el poder de la gran pantalla televisiva”, concluye Hallerman.