Cuatro millones y medio de personas compraron algún producto falsificado el pasado año, por valor de casi 1.000 millones de euros en productos falsificados, con un gasto medio de 145 euros por consumidor. Los productos en los que el consumidor se gasta más son en electrodomésticos, tabaco y ropa. España es el cuarto país de la Unión Europea donde más productos falsificados se interceptan. Así lo revela el último informe elaborado por el think tank independiente Foro Europa Ciudadana y que lleva por título “El impacto económico de las falsificaciones en España”.
En palabras del presidente de Foro Europa y autor del informe, José Carlos Cano, “el auge de las falsificaciones en nuestro país se debe principalmente a la crisis económica que ha disminuido la renta de las familias desde el año 2008”. Solo el año pasado, los españoles se gastaron un total de 991 millones de euros en productos falsificados con una media de 145 euros por consumidor. Además, en 2012 más de cuatro millones y medio de personas compraron algún tipo de producto falsificado.
Los productos más consumidos son las prendas de vestir que representan el 23,3% del total de falsificaciones con un gasto medio de 108 euros. Además del sector textil, otro de los más afectados por las falsificaciones es el del tabaco, ya fuertemente castigado por el contrabando. En el caso de este sector, el gasto medio por consumidor fue de 163,3 euros en 2012. A diferencia de otros sectores, en el caso del tabaco el hábito de compra es habitual y reiterado, algo que no ocurre con el textil o el de la electrónica, donde el gasto medio es de 204,9 euros.
En cuanto al perfil de compradores de productos falsificados, el informe señala que los jóvenes son los que más compran falsificaciones. Así uno de cada cuatro personas entre 18 y 29 personas reconoce haberse comprado algún tipo de producto falsificado. Además, los hombres compran más falsificaciones que las mujeres. Entre las razones que ofrecen los consumidores para adquirir un producto falsificado destacan el menor precio, la relación calidad-precio o la mera curiosidad.
Respecto al lugar donde se compran los productos falsificados, la gran mayoría de ellos se adquieren en mercadillos o rastrillos, en el top manta, en comercios habituales y por internet. En lo que se refiere a la vía de entrada de productos falsificados en España, el informe señala que el 62, 91% de los productos falsificados entran por correo postal, seguido por la vía aérea con un 21% y por el correo exprés con un 4,92%.
